A la Selección Argentina se le está haciendo costumbre ser una de las decepciones del torneo oficial donde se pare y ésta vez no fue la excepción en la Copa América. Con un amplio dominio en el 70 por ciento del partido, Brasil venció 2-0 a la albiceleste para llegar a la Final de la Competencia disputada en su país, haciendo honor a su calidad de anfitrión y rompiendo una mala racha de doce años sin lograr este objetivo.
La diferencia fue avasallante. Un jugador de 36 años como Dani Alves, quien juega en la lateral derecha, evidenció a seleccionados argentinos que no pasan de los 30 años. Y peor aún. El jovencito de 22 años del Manchester City, Gabriel Jesús, fue mejor que el experimentado y llamado «Mejor Jugador del Mundo», Lionel Messi, tras ser el autor de una las dos anotaciones de los cariocas y de dominar ampliamente a una defensiva argentina que dejó mucho que desear.
Los resultados para Argentina: una derrota ante Colombia, un empate contra Paraguay y una dudosa victoria ante Catar en Fase de Grupos, así como un triunfo muy sufrido contra Venezuela, terminaron coronadas por la derrota frente a la poderosa Selección Carioca.