Llegó el día en los Estados Unidos. Millones de estadounidenses ya han emitido su voto de manera anticipada —en persona o por correo— y ahora millones más votarán en persona este martes 5 de noviembre, en unas elecciones que definirán a la fórmula presidencial que ocupará la Casa Blanca por los próximos cuatro años.

¿Quién es favorito para ganar las elecciones presidenciales en EE.UU. 2024? 

Las encuestas muestran un panorama reñido entre la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, del Partido Republicano. Prácticamente un empate técnico. Además de la elección para presidente y vicepresidente, los estadounidenses también votarán por algunos escaños en el Congreso, por gobernaciones en 13 estados y por múltiples cargos a nivel local.

Estados clave

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se definen, en gran medida, en unos pocos estados clave que representan la diferencia entre una victoria o una derrota en el Colegio Electoral. En este 2024, el enfoque está sobre Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.

Estos estados, con diversos contextos políticos y antecedentes de votación cerrada, son también los que más visitas han recibido de los candidatos. En conjunto, estos estados acumulan el suficiente número de votos electorales para otorgar la mayoría necesaria de 270 al próximo presidente.

Las casillas en cada uno de estos estados abrirán y cerrarán en horarios distintos. Aquí se ofrece una guía, en hora estándar del Este (ET), sobre cuándo los ciudadanos pueden ejercer su voto y a qué hora cerrarán las urnas en cada estado:

En Arizona las casillas abren a las 8:00 a.m. ET y cerrarán a las 9:00 p.m. ET. En 2020, el estado, que dio un giro histórico al votar por Joe Biden tras décadas de apoyo republicano, reportó sus primeros resultados a las 10:02 p.m. ET, y se declaró la victoria de Biden a las 2:51 a.m. ET del día siguiente.

Con un historial de elecciones disputadas, las urnas en Georgia abren a las 7:00 a.m. ET y cierran a las 7:00 p.m. ET. En 2020, los primeros resultados se publicaron a las 7:20 p.m. ET, aunque se necesitó un proceso prolongado hasta el 19 de noviembre para confirmar la victoria de Biden.

Entre tanto en Michigan las urnas abren a las 7:00 a.m. ET. La mayor parte del estado cierra a las 8:00 p.m. ET, pero una pequeña zona permanece abierta hasta las 9:00 p.m. ET debido a la diferencia horaria en parte de su territorio. En 2020, los primeros resultados se informaron a las 8:08 p.m. ET y la victoria de Biden se declaró al día siguiente a las 5:58 p.m. ET.

El estado de Nevada abre sus urnas a las 10:00 a.m. ET y las cierra a las 10:00 p.m. ET. Nevada es conocido por su consistencia como barómetro presidencial y en 2020 se esperaron varias horas después del cierre para recibir los primeros resultados a las 11:41 p.m. ET. No se confirmó el resultado definitivo hasta el 7 de noviembre.

Las votaciones en Carolina del Norte comienzan temprano, a las 6:30 a.m. ET, y finalizan a las 7:30 p.m. ET. En 2020, el estado informó los primeros resultados a las 7:42 p.m. ET, y el resultado final, que favoreció a Donald Trump, no se declaró sino hasta el 13 de noviembre.

En Pensilvania las casillas están abiertas desde las 7:00 a.m. ET hasta las 8:00 p.m. ET en este estado, otro baluarte del “muro azul”. Pensilvania fue uno de los estados más disputados en 2020, y aunque los resultados iniciales se difundieron a las 8:09 p.m. ET el mismo día, no se confirmó la victoria de Biden hasta el 7 de noviembre a las 11:25 a.m. ET.

Por último en Wisconsin las votaciones abren a las 8:00 a.m. ET y cierran a las 9:00 p.m. ET. Con una tradición de márgenes estrechos, Wisconsin reportó los primeros resultados en 2020 a las 9:07 p.m. ET y confirmó el triunfo de Biden al día siguiente, el 4 de noviembre a las 2:16 p.m. ET.

En el pasado, estos siete estados han sido el escenario de competidas elecciones que no solo marcan la historia política de cada ciclo electoral, sino que también establecen expectativas y tensiones particulares para los votantes y candidatos en el contexto actual.

Desde 2020, Arizona se destaca por haber roto una racha histórica de apoyo al Partido Republicano al darle la victoria a Joe Biden por un margen muy estrecho (0,3%), convirtiéndolo en el segundo demócrata en casi siete décadas en ganar el estado. Este cambio marcó una transformación política y muestra la competencia entre ambos partidos en un estado con una creciente población latina, que ha ganado peso en la balanza electoral.

La victoria de Biden en Georgia en 2020 por un margen de solo 11,779 votos (menos de un cuarto de punto porcentual) fue la primera de un candidato demócrata desde Bill Clinton en 1992. Este resultado no solo generó un extenso recuento de votos, sino que también condujo a esfuerzos de impugnación por parte de Trump, los cuales desembocaron en una investigación penal en el condado de Fulton. A pesar de esta controversia, Georgia sigue siendo una zona de batalla donde ambos partidos han intensificado sus campañas.

Otro de los estados del llamado “muro azul” es Michigan, que sorprendió en 2016 al dar la victoria a Trump por un margen muy estrecho, rompiendo casi tres décadas de apoyo a los demócratas. En 2020, Michigan regresó al Partido Demócrata con una ventaja de aproximadamente 154,000 votos para Biden. Este estado cuenta con una activa base sindical y una fuerte industria automotriz, factores que juegan un papel importante en el enfoque de los candidatos en sus estrategias de campaña.

Aunque con menos votos electorales, Nevada se distingue como un termómetro fiel en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pues ha apoyado al ganador en 27 de las últimas 30 elecciones. En 2020, el margen de Biden fue modesto, pero suficiente para consolidar su victoria en el estado. Con una fuerte población trabajadora en la industria de casinos y turismo, Nevada ha permanecido competitivo y sigue siendo un campo de batalla crucial.

En las elecciones de 2020, Donald Trump mantuvo Carolina del Norte en manos republicanas, pero su margen de victoria fue solo del 1%. Este estado ha sido escenario de campañas intensas por ambos partidos, ya que la demografía en crecimiento y el aumento de votantes jóvenes y urbanos lo convierten en un territorio disputado y con potencial de cambios.

Considerado uno de los estados más cruciales de la elección, Pensilvania se alineó con Biden en 2020 por aproximadamente 80,000 votos. Su importancia no solo radica en su número considerable de votos electorales (19), sino también en su simbolismo dentro del “muro azul” de estados industrializados.

Con un historial de elecciones extremadamente reñidas, en 2020 Biden ganó en Wisconsin por un margen de menos del 1%, similar a la estrecha victoria de Trump en 2016. Este estado del Medio Oeste, que anteriormente votó por demócratas en elecciones presidenciales durante años, ha mostrado una tendencia hacia la alternancia en las últimas contiendas, reflejando un electorado dividido y difícil de predecir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *