El sacerdote Francisco Javier Bautista fue detenido por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, por estar presuntamente ligado a la muerte del estudiante Leonardo Avendaño de posgrado de la Universidad Intercontinental, pues el párroco fue la última persona que se reunió con él.
De origen centroamericano, el sacerdote oficiaba en la Iglesia Cristo Salvador, en la alcaldía Tlalpan, donde Leonardo se desempeñaba como diácono. Es el principal sospechoso del homicidio del estudiante ya que él fue el último en reunirse con Leonardo Avendaño. Los agentes suponen que ambos ingresaron a la colonia Héroes de 1910, de la que sólo salió en su automóvil el sacerdote implicado en el homicidio, quien se dirigió rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Según las investigaciones, el martes pasado Leonardo salió de su casa en la Alcaldía Iztacalco, se dirigía hacia la iglesia, en la colonia Ampliación Miguel Hidalgo, pero en el camino se vio con otra persona y desvió la ruta.
El joven circuló en su camioneta por Circuito Interior, pero en Calzada de Tlalpan se desvió hacia el norte, luego tomó Viaducto, y posteriormente retomó Insurgentes hacia el sur. El vehículo fue encontrado en la calle Eucalipto, esquina Camino a la Marina, Colonia Héroes de 1910. En el interior estaba el cuerpo de Leonardo, quien murió por asfixia.
Según la información de las cámaras que han analizado en la Procuraduría capitalina, Leonardo viajaba con el sacerdote centroamericano, y quién además fue el cura que encabezó la misa durante el sepelio del joven.