Israel comenzó una campaña terrestre «específica y limitada» contra Hezbollah en el sur del Líbano a primera hora de hoy martes 01 de octubre de 2024, luego de declarar tres localidades fronterizas «zonas militares cerradas» y de que el ejército libanés se retiró al menos cinco kilómetros al norte de la división entre los países.
Hezbollah no se había pronunciado sobre la nueva ofensiva del ejército del primer ministro Benjamin Netanyahu, aunque el número dos del movimiento respaldado por Irán, Naim Qasem, aseguró horas antes: «estamos listos si los israelíes deciden entrar en nuestro territorio, las fuerzas de la resistencia están listas para una confrontación terrestre». En un comunicado, Hezbollah había anunciado que sus combatientes atacaron a soldados israelíes que realizaban «movimientos» en huertos cercanos a la frontera.
Al menos 95 personas murieron y 172 resultaron heridas en ataques israelíes contra la zona sur libanesa, el Valle de Becá y Beirut, durante la jornada del lunes, informó el ministerio libanés de Salud.
La operación bélica israelí fue dada a conocer inicialmente por el Departamento de Estado, y más tarde el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, habló con su par israelí, Yoav Gallant, a quien «dejó en claro que Estados Unidos está bien posicionado para defender al personal, socios y aliados estadunidenses frente a las amenazas de Irán y de las organizaciones terroristas a las cuales respaldada», y reiteró «las graves consecuencias para Teherán en caso de que decida lanzar un ataque militar directo contra Israel», al ofrecer apoyo para «desmantelar la infraestructura de ataque» a lo largo de la frontera.
Un millar de civiles muertos
La incursión ocurre tras la ola de explosiones de bípers y walkie talkies de Hezbollah en Líbano a mediados del mes pasado, y luego de dos semanas de intensos ataques aéreos en los que han sido eliminados varios comandantes del grupo, entre ellos su máximo líder, Sayed Hassan Nasrallah, además del asesinato de unos mil civiles y el desplazamiento de un millón de personas, de acuerdo con el gobierno libanés.
Antes de la invasión, Tel Aviv anunció que instauró una «zona militar cerrada» prohibida para los civiles en Metula, Misgav Am y Kfar Giladi. Esta área está muy cerca de Wazzani, localidad libanesa sometida a intensos ataques, en los cuales murió un militar libanés.
Pese al devastador golpe asestado a Hezbollah con el asesinato de Nasrallah el pasado viernes, los dirigentes israelíes advirtieron que la batalla contra el movimiento pro iraní no ha terminado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) empezaron la operación terrestre «dirigida y limitada» con apoyo de la fuerza aérea. Se atacaron posiciones de Hezbollah en pueblos desde donde se “han estado lanzando cohetes hacia el norte de Israel.
Las FDI operan de acuerdo con un plan detallado desarrollado por el Estado Mayor y el Comando Norte en relación con el cual las fuerzas han entrenado y se han preparado en los últimos meses, informó Israel.
No se reportaron enfrentamientos directos entre soldados israelíes y combatientes de Hezbollah, que se midieron en combate terrestre por última vez en territorio libanés durante una guerra de un mes en 2006.
Residentes de la localidad fronteriza libanesa de Aita Shaab informaron de intensos bombardeos y del sonido de helicópteros y drones, informó Reuters.
La agencia noticiosa Ap refirió que el estruendo de los bombardeos se escuchó en diversos puntos de Beirut y, poco después de que Tel Aviv ordenó la evacuación de tres edificios, se vieron columnas de humo sobre suburbios sureños de la capital, donde Hezbollah tiene gran presencia.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, declaró que el objetivo de la «nueva fase» en la guerra sería el de traer a casa a los israelíes que huyeron durante casi un año de combates transfronterizos.
Netanyahu advirtió de nuevo a Irán que «ningún lugar en Medio Oriente está fuera de su alcance». En un mensaje en inglés dirigido al pueblo iraní, acusó: “su régimen hunde a nuestra región más profundamente en la oscuridad y en la guerra.
«Cada día, sus marionetas son eliminadas», y nombró a Nasrallah y otros líderes de Hamas y Hezbollah asesinados por Tel Aviv. «A cada momento, el régimen les acerca al abismo». Horas antes, la cancillería iraní indicó que su país no tiene previsto desplegar combatientes ni en Líbano ni en Gaza, aunque afirmó que «no dejará sin respuesta» sus «agresivas acciones».