Vestida con un atuendo de Cristian Dior, la cantante Aya Nakamura dio un show durante la apertura de los Juegos Olímpicos 2024 que captó los ojos del público. La artista fue criticada por algunos grupos de derecha por tener un lugar en la ceremonia por su origen africano, en medio del debate en Europa por la inmigración, especialmente desde África. Sin embargo, recibió el visto bueno de manera pública por parte del presidente de Francia, Emmanuel Macron.
En su presentación, la cantante franco-maliense entonó algunos de sus mayores éxitos mientras estuvo acompañada por el coro del ejército francés, bailarines y portadores de la llama.
Es la cantante francesa más conocida y escuchada en el exterior. De origen maliense, con fuerte temperamento y aires de diva, Aya Nakamura, de 29 años, cultiva un estilo entre soul y hip hop, con préstamos de la música actual africana. Su gran éxito internacional es “Djadja”, una canción con casi 1000 millones de reproducciones solo en YouTube. Además de esa canción, interpretó “Pookie”.
Nacida como Aya Danioko en la capital maliense Bamako, en 1995, en una familia de músicos tradicionales, se mudó con sus padres a los suburbios de París cuando era niña. Hace tan solo unos años obtuvo la ciudadanía francesa.
Cuando hace unos meses crecieron los rumores de que podría participar en la ceremonia de París, pequeños grupos de extrema derecha se rieron de ella y de su nivel de francés.
Sus partidarios decían que representaba la vitalidad de la Francia actual, mientras que sus detractores afirmaban que su música debía más a la influencia extranjera que a la francesa y que su uso coloquial del idioma era impropio de ella. “Esto es París, no el mercado de Bamako”, se leía en marzo en una pancarta difundida en las redes sociales, acompañado de burlas a su estilo.
En ese marco, la artista respondió a sus detractores en sus redes sociales y los calificó de “racistas”. “Puedes ser racista pero no sordo. ¡Eso es lo que les duele! Me estoy convirtiendo en el tema estatal número uno en los debates, pero ¿Qué te debo realmente? “, arremetió en la red social X.
Más tarde, la cantante recibió el apoyo de Macron. “Su lugar está por supuesto en una ceremonia de apertura o de clausura de los Juegos, ya que les habla a muchos de nuestros compatriotas” , aseguró el mandatario francés en abril, durante la inauguración del Centro Acuático Olímpico en Saint-Denis.
“No desvelaré aquí los detalles, pero si forma parte junto a otros artistas de esta ceremonia, pienso que sería algo bueno”, agregó.
Una de sus mayores polémicas tuvo lugar cuando fue multada por 10.000 euros en 2022 por violencia conyugal contra el músico francés Vladimir Boudnikoff, padre de su hija, que también fue condenado a pagar 5000 euros.
Con información de la Agencia AFP