Los niveles mundiales del mar podrían subir más de dos metros para finales del presente siglo si las emisiones continúan sin controlarse. Esto significa que naciones insulares y ciudades como Nueva York o Shanghái quedarían bajo el agua, desplazando a 187 millones de personas, de acuerdo con un nuevo estudio publicado por la Academia Nacional de Ciencia de Estados Unidos.
El estudio refiere que el nivel del mar podría aumentar mucho más rápido de lo que se estimó previamente debido a la aceleración del derretimiento de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida. Los investigadores predicen que, en el peor de los casos, las temperaturas globales aumentarán 5 grados centígrados para el 2100, lo que podría aumentar el nivel del mar en más de dos metros en el mismo periodo.
Esta cifra es el doble del límite descrito en el último informe del panel de ciencia del clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La situación, según los especialistas, sería catastrófica. Los investigadores encontraron que en el caso extremo, aproximadamente 1.79 millones de kilómetros cuadrados, un área más de tres veces del tamaño de California, se perdería en el mar.
Esto pondría en en riesgo a 187 millones de personas, lo que representa el 2.5 por ciento de la población total del mundo. El desplazamiento masivo de personas en las áreas costeras bajas podría causar agitación social grave.
Nuestro estudio sugiere que existe un riesgo real, un riesgo plausible de un aumento sustancial del nivel del mar proveniente de ambas capas de hielo”, dijo Jonathan Bamber, profesor de geografía física en la Universidad de Bristol.
“Lo que decidamos hacer colectivamente como una especie política, global, durante la próxima década, determinará el futuro de las próximas generaciones en términos de la habitabilidad del planeta y el tipo de entorno en el que viven”, añadió.
El último informe importante del panel de las Naciones Unidas sobre clima en 2013 predijo que el nivel del mar aumentaría entre 52 y 98 centímetros para 2100 si seguía la trayectoria actual. Sin embargo, algunos científicos se preocupan porque los modelos actuales para predecir la influencia en las capas de hielo que se derriten podrían tener fallas que no les permiten captar todas las incertidumbres.
Para tratar de obtener una imagen más clara, los autores pidieron a 22 expertos en capas de hielo que estimaran cómo las de Groenlandia y la Antártida podrían responder al cambio climático futuro, utilizando modelos avanzados a escala regional y continental. Según el reporte, aún hay tiempo para evitar lo peor si las emisiones globales de gases de efecto invernadero se reducen drásticamente en las próximas décadas.