A Rehmat Bibi no le pareció nada raro cuando Ali Raza, su hijo de 10 años, llegó con fiebre a casa en el paupérrimo distrito de Larkana, en el sur de Pakistán. Bibi llevó a su hijo a un doctor local, quien le recetó jarabe de paracetamol y le dijo que no había de qué preocuparse. Pero ella fue presa del pánico cuando se enteró que varios niños que en un principio tenían fiebre luego dieron positivo a pruebas de sida en aldeas del área.
Alarmada, Bibi llevó a Raza a un hospital, donde se confirmó con exámenes médicos que el menor era una de las cerca de 500 personas, niños en su mayoría, que según las autoridades están infectadas con el virus de inmunodeficiencia, que puede producir sida. «Nos dolió mucho el día que escuchamos que nuestro hijo dio positivo al VIH”, dijo Bibi a The Associated Press.
Bibi dijo que fue desgarrador enterarse que su hijo contrajo VIH siendo tan chico. Todos sus parientes se han hecho exámenes del sida, agregó, pero Raza es la única víctima. Bibi indicó que no ha dormido varias noches por la preocupación y ha estado cuidando a su hijo desde principios de este mes, cuando se le confirmó el diagnóstico. Dijo que quiere ver a su hijo saludable y recuperado lo más pronto posible.
¿Quién va a jugar con ella?
“¿Quién va a jugar con ella? Y cuando sea grande ¿Quién querrá casarse con ella?», dice llorando otra madre de una niña de cuatro años que dio positivo al VIH en una aldea aledaña. Y desafortunadamente hay más casos y otros han recibido la noticia que tanto temían. Nisar Ahmed entró apresurado en la clínica en busca de medicamentos para su hija de un año, que dio positivo hace tres días gritando: «Maldigo al responsable de la infección de todos estos niños», afirmaba, furioso. Cerca Imam Zadi fue a hacer las pruebas a cinco de sus hijos tras enterarse de que su nieto era seropositivo. «Toda la familia está completamente conmocionada», comentó.
No son los únicos. Otros sienten pavor por el futuro de sus hijos en un país donde se conoce mal la enfermedad y con problemas en el acceso al tratamiento, sobre todo en las zonas rurales. Pakistán estuvo considerado durante mucho tiempo como un país con un índice bajo de SIDA. Pero el virus se propaga a gran velocidad, sobre todo entre los toxicómanos y las personas que ejercen la prostitución. Con unos 20,000 nuevos casos de seropositivos en 2017, el ritmo de propagación de la enfermedad en Pakistán es el segundo más alto de Asia, según estadísticas de la ONU.
¿Qué pasó con el pediatra?
El doctor Muzaffar Ghangro está preso. Quieren saber si infectó a propósito a la gente, según la agencia de noticias AFP. El médico local -que tiene sida- ha sido arrestado y se le está investigando por posiblemente infectar intencionalmente a pacientes.
Sikandar Memon, jefe del Programa de Control de Sida en la provincia de Sindh, dijo que funcionarios han evaluado a 13,800 personas de Larkana, y hasta el momento 410 niños y 100 adultos dieron positivo a VIH.