El Pleno del Senado de la República rechazó en lo particular este martes por la noche el dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución en materia educativa, la denominada Reforma Educativa.
Más temprano, en la votación en lo general, la minuta obtuvo 95 votos a favor, 25 en contra y 2 abstenciones y había sido aprobada por Morena y sus aliados, pero el proceso legislativo dicta que se deben discutir y votar las reservas que en lo particular hicieron distintos legisladores de todos los grupos parlamentarios. Luego entonces los senadores estaban discutiendo los artículos reservados.
Y aunque previamente había sido aprobada en lo general, al momento de votarse las reservas, Morena rechazaba todas y entre gritos de ¡fraude, fraude! La oposición exigió a la Mesa Directiva cerrar el tablero de votaciones mientras este seguía abierto por más de los cinco minutos reglamentarios -donde el presidente Martí Batres aprovechaba para ganar tiempo de más-, esperando a los compañeros legisladores de Morena y sus aliados que no se encontraban en el Salón de Plenos.
Así la minuta obtuvo en segunda votación 81 votos a favor, 39 en contra y dos abstenciones y al no alcanzar los votos necesarios, el dictamen se devuelve a la Cámara de Diputados con las modificaciones ya hechas. Las reservas que no pasaron en el Senado tendrán que ser discutidas en la Cámara baja. Así a Martí Batres no le quedo de otra más que acatar que los párrafos reservados se devuelven a la Cámara de Diputados y queda aprobado, sólo lo que no fue impugnado de la Reforma Educativa. Es decir de todas maneras la Reforma Educativa es devuelta a la Cámara de Diputados para su discusión y eventual aprobación y sí, deberá después regresar de nuevo al Senado de la República.
