El presidente Donald Trump ordenó cobrar una cuota a los solicitantes de asilo para procesar sus formularios, en una nueva estrategia para combatir el incremento en el número de migrantes que ingresan a Estados Unidos.
A través de un memorando presidencial, Trump instruyó a su secretario de Justicia y al secretario interino de Seguridad Nacional a tomar medidas adicionales para reformar el sistema de asilo, el cual -insiste- está “en crisis”.
Les otorgó un plazo de 90 días para proponer regulaciones para que «todas las solicitudes de asilo se decidan en un periodo no mayor a 180 días, excepto para aquellos que representen circunstancias excepcionales”.
Trump también busca cobrar a los solicitantes de asilo por procesar sus formularios de autorización de asilo y empleo. Además de que quiere prohibir que todo aquel que ingresó o intentó ingresar ilegalmente al país obtenga autorización para trabajar.
Más temprano, se confirmó que el Ejército de Estados Unidos enviaría a cerca de 320 miembros del personal del Departamento de Defensa a la frontera con México, que se desempeñarán en roles que los podrán cada vez en un mayor contacto con los inmigrantes, incluido el transporte en vehículos y la «supervisión» de su bienestar.
El comunicado del Pentágono detalló que el más reciente despliegue costaría unos 7.4 millones de dólares hasta septiembre y confirmó los detalles anticipados el viernes. Además, el pasado 12 de abril, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito estadounidense falló a favor de Trump para que el Gobierno de Estados Unidos pueda seguir enviando a los solicitantes de asilo a México, al menos temporalmente.