Las tortugas son una de las especies que se caracterizan por realizar anualmente actividades de supervivencia natural en los mismos espacios. Una de estas actividades es el desove de sus huevos, los cuales colocan sistemáticamente en el mismo sitio al que vuelven año con año basándose en su instinto.
Tristemente, el avance del hombre en zonas naturales protegidas o no ha provocado que muchas de estas especies se encuentren con radicales cambios a sus ya conocidas áreas de reproducción, apareamiento y migración anual.
Recientemente en las Islas Maldivas, un ejemplar de una tortuga verde marina -las cuales que se encuentran en peligro de extinción– terminó poniendo sus huevos sobre una carretera construida en la playa que habitualmente usaba para anidar.
La tortuga cuya especie ha disminuido brutalmente a causa de los cazadores furtivos, que usan su carne y huevos, regresó al sitio de la playa en el atolón de Noonu, como cada año, para procrear.
Lamentablemente, en esta oportunidad el animal no encontró un espacio adecuado, sino sólo asfalto de una carretera que se construyó en la zona para acceder al aeropuerto de la isla. La imagen de la tortuga llegó a las redes sociales y provocó revuelo no sólo en Maldivas, sino también en el resto del mundo, que exigió una explicación por este “crimen ecológico”.Al respecto, una fuente del Consejo de la Isla de Maafaru dijo que pese a la construcción del camino, no han registrado una disminución de los especímenes de tortugas verdes que llegan a anidar. “A pesar de la construcción de la pista, la frecuencia con la que las tortugas visitan la isla para anidar no ha disminuido“. ¿Y usted le cree?