El «Jardín de los Pulpos»
El lugar de anidación, que los científicos bautizaron como el «Jardín de los Pulpos», fue descubierto por primera vez en 2018 por investigadores del Santuario Marino Nacional de la Bahía de Monterey y otras instituciones. En ese entonces, el equipo utilizó un vehículo submarino remoto para filmar la multitud de casi 6.000 pulpos que anidaban a poco más de 3 km de profundidad. «Fue completamente increíble de repente vimos miles de pulpos perlados, todos boca abajo, con las patas hacia arriba y moviéndose de un lado a otro. Estaban apartando a posibles depredadores y volteando sus huevos» para conseguir un flujo uniforme de agua y oxígeno, explicó el coautor Andrew DeVogelaere, biólogo marino de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.Observación del ciclo de eclosión y de vida
Durante tres años, los científicos vigilaron el lugar para comprender el ciclo de eclosión, registrando tanto el estado de desarrollo de los huevos en 31 nidos, como las inevitables muertes de las madres pulpo, que tienen un tamaño similar a un pomelo.»Después de que las crías salen del nido y nadan inmediatamente en la oscuridad, las madres, que nunca abandonaron su nido y nunca parecieron alimentarse durante la anidación, mueren rápidamente», señaló James Barry, biólogo del instituto de Monterrey y coautor del estudio.Velocidad de eclosión récord
Asimismo, los investigadores calcularon que la temperatura cálida del nido redujo más de la mitad el tiempo que tardaron los huevos en eclosionar, lo que significó una disminución del riesgo de que estos fueran devorados por caracoles, camarones y otros depredadores.Según el informe, los huevos de este lugar eclosionan al cabo de unos 21 meses, mucho menos de los cuatro años o más que tardan los huevos de otros pulpos de aguas profundas conocidos. «Normalmente, el agua más fría ralentiza el metabolismo y el desarrollo embrionario y alarga la vida en las profundidades marinas. Pero aquí, en este lugar, el calor parece acelerar las cosas», dijo Adi Khen, biólogo marino de la Institución Scripps de Oceanografía, que no participó en el estudio.Muchos secretos por descubrir
Mike Vecchione, zoólogo del Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural, quien tampoco participó en el estudio, alabó la tenacidad de los investigadores «para reunir tantos datos detallados sobre un lugar tan remoto».Estos jardines de pulpos «pueden estar muy extendidos y ser realmente importantes en las profundidades marinas, y hasta ahora sabíamos muy poco de ellos. Todavía queda mucho por descubrir en las profundidades marinas», reflexionó.Con información de DW