Científicos de la NASA revelaron dos nuevas imágenes nunca antes vistas de Marte. Se trata de un par de fotografías generales del planeta tomadas a partir de mediciones ultravioletas obtenidas por la sonda espacial Mars Atmosphere and Volatile Evolution (MAVEN).
La sonda MAVEN llegó a Marte en 2014 con el objetivo de recopilar información sobre su atmósfera, el escape de los gases neutros y comprender las interacciones del viento solar con el planeta. El satélite marciano cuenta con varios instrumentos sofisticados y entre ellos destaca el espectrómetro de imágenes ultravioletas (IUVS).
Durante todo 2020 y los primeros meses de 2023, el IUVS observó el planeta rojo en longitudes de onda ultravioleta para conocer detalladamente su superficie y atmósfera. De todos los datos recopilados, se obtuvieron dos impresionantes fotos de Marte nunca antes vistas.
En la primera imagen, destaca el hemisferio sur de Marte, en ella se perciben claramente los profundos cráteres del planeta rojo, así como los cañones extensos de la superficie. La bruma o textura granulada en color blanco corresponde a la neblina atmosférica.
La segunda foto retrata el hemisferio norte. El color morado que rodea el polo representa el ozono atmosférico acumulado y los detalles en blanco muestran una abundante presencia de nubes contenidas en su delicada atmósfera. Los intensos verdes y el café son su árido territorio.
Las fotografías del espectro ultravioleta de Marte de ambos polos no son un capricho. Son parte del complejo proceso para hallar las respuestas sobre la evolución del planeta más cercano a la Tierra. “Entender la pérdida atmosférica permite a los científicos comprender la historia de la atmósfera y el clima de Marte, el agua líquida y la habitabilidad del planeta”, explica la NASA en un comunicado oficial.
Aunque parece una roca completamente expuesta a la radiación espacial, Marte cuenta con una atmósfera bien identificada compuesta en su mayoría por dióxido de carbono, nitrógeno y argón. La atmósfera del planeta rojo es mucho más delgada que la de la Tierra, lo que significa que no puede retener tanto calor y que las temperaturas en la superficie pueden cambiar considerablemente. Durante el día, por ejemplo, el planeta experimenta una temperatura ‘cálida’ de hasta 0°C, mientras que en las regiones que no reciben la luz del Sol desciende hasta los -129°C.
Tanto el rover Curiosity como el Perseverance se encuentran han encontrado escenarios excéntricos que refuerzan la idea de un Marte antiguo con agua líquida.
Conforme aumentan las investigaciones sobre el terreno marciano, la hipótesis de que el planeta tuvo alguna vez una atmósfera lo suficientemente densa y caliente como para contener agua líquida en su interior gana sustento. Los rover que actualmente caminan por su superficie encontraron marcas en el suelo que corresponden a huellas de ríos y lagos que alguna vez fluyeron por el planeta.
Actualmente los científicos sospechan que Marte perdió esa atmósfera densa cuando su núcleo se enfrió y su campo magnético disminuyó. El viento solar habría barrido todo rastro de aquella hipotética agua y sentenciado al planeta a una eternidad estéril. No obstante, Marte es la próxima parada de la humanidad y durante la siguiente década se espera que ocurra el primer aterrizaje marciano.