¿Quién no ha experimentado un ‘déjà vu’ en algún momento de nuestras vidas? Algunos intelectuales ya estudiaron este fenómeno. Se llama Déjà vu (término tomado del francés y que significa “ya visto, o visto anteriormente”) a una perturbación leve de la memoria (paramnesia del reconocimiento) que produce la sensación de que una situación se ha vivido con anterioridad.
El término Déjà vu empezó a usarse con este sentido concreto a raíz de los estudios de Émile Boirac (1851-1917), un psíquico francés que lo empleó por primera vez en su libro El futuro de las ciencias psíquicas.
Posteriormente sería referido por psicólogos como Edward B. Tichener, quien lo explicó como una impresión rápida que tiene alguien respecto de una situación vivida, la cual se experimenta antes de que el cerebro pueda “procesar” la información conscientemente, lo cual genera una falsa sensación de familiaridad.
En líneas generales, la experiencia del Déjà vu suele ser breve y diluirse tras unos pocos instantes, acompañada por una sensación de extrañeza o sobrecogimiento, y por lo general se le atribuye la experiencia “previa” de lo que se vive a un sueño, lo cual llevaría a pensar en algún tipo de premonición.
Los enfoques científicos, no obstante, contrarían la idea tradicional de que un Déjà vu forme parte de una profecía o mensaje espiritual que de pronto se hace consciente, prefiriendo entenderlo como una anomalía en el funcionamiento de la maquinaria psíquica del recuerdo.
¿De dónde viene exactamente este sentimiento? ¿Qué dice la ciencia?
El 90 por ciento de la población ha experimentado la sensación de haber vivido una experiencia.
¿Lo he visto antes? ¿He estado ya allí? Si ha experimentado algo así, posiblemente sea un déjà vu. En 1876, Émile Boirac, un filósofo e investigador francés, acuñó el término, que significa «ya visto».
Platón creía que era una evidencia de vidas pasadas. Sigmund Freud lo describió como «el recuerdo de una fantasía inconsciente junto con un deseo de mejorar la situación actual». En el Hollywood moderno lo describen como una «falla en la matriz».
«Pero no tiene nada de sobrenatural, y es bastante normal experimentar un déjà vu», dijo James J. Giordano, profesor de neurología en la Universidad de Georgetown en Washington D.C. «Es literalmente la experiencia subjetiva de una persona de repetir un conjunto de eventos, actividades, pensamientos y sentimientos, aunque no hayan ocurrido nunca», explicó.
Alrededor del 90 por ciento de la población lo ha experimentado. Su frecuencia disminuye a medida que envejecemos.
Un verdadero misterio
«Nuestro cerebro funciona básicamente como una máquina del tiempo y del espacio. Toma todo de nuestro presente y lo relaciona con algo similar o diferente de nuestro pasado. De esta manera, podrá planificar el futuro. Pero existe la posibilidad de que estas señales puedan mezclarse”, dijo Giordano.
Toda la información, como la audición, el gusto, el tacto, entre otros, pasan por el tálamo hasta la corteza cerebral para su posterior interpretación y procesamiento. «Si la velocidad de esas interacciones es un poco diferente, entonces nos parece que estamos experimentando el presente, como si lo recordáramos. De ese modo, lo que nuestro cerebro ha hecho es literalmente confundir el presente con el pasado», dijo Giordano.
Hay varias teorías sobre lo que sucede en nuestro cerebro cuando tenemos un «déjà vu».
¿Una puerta a un mundo paralelo?
Roderick Spears, profesor asociado de Investigación y Ciencias clínicas de la Migraña en la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island (EE. UU.), está de acuerdo en que no existe una explicación sólida de por qué y cómo ocurre este fenómeno.
«Es difícil de estudiar, porque ocurre de forma espontánea. No sabemos cómo desencadenar los episodios en un laboratorio», dijo Spears.
Hay varias teorías al respecto. Hay una neurológica llamada procesamiento dual. Cuando hay un ligero retraso en el cerebro, mientras se procesa una de las entradas, la experiencia se interpreta como dos eventos separados, y se crea la sensación de familiaridad, de conocer ya lo sucedido.
También hay estudios que hablan de universos paralelos. El físico teórico Dr. Michio Kaku cree que el déjà vu es como un desperfecto de la memoria, que ocurre cuando «fragmentos de recuerdos almacenados en el cerebro se obtienen al pasar a un entorno que se parece a algo que ya hemos experimentado».
Como síntoma de estrés
También hay estudios que sugieren que el estrés podría ser un factor para tener un déjà vu. El cerebro funciona mejor cuando está descansado y con energía. Cuando estás bajo un estrés excesivo o te preocupas mucho, el cerebro se cansa. Entonces, lo que puede suceder es que el patrón de nuestra actividad cerebral cambie un poco. Dados esos cambios, no es raro experimentar un déjà vu», explicó Giordano.
Spears agregó que las personas con un alto nivel educativo tienden a experimentarlo con más frecuencia. «Las personas que viajan mucho, que recuerdan sus sueños y tienen creencias liberales pueden experimentarlo con más frecuencia”, dijo.
¿Es señal de tener un cerebro enfermo?
«En absoluto», dijo Giordano. Sucede a las personas sanas todo el tiempo y es más común entre los 15 y los 25 años. Spears, en cambio, aconseja acudir a un medico si alguien lo experimenta con cierta regularidad en el lapso de un año, o el fenómeno va acompañado de síntomas anómalos.