La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Con un diámetro ecuatorial de 3474.8 km, es el quinto satélite más grande del sistema solar, mientras que en cuanto al tamaño proporcional respecto a su planeta es el satélite más grande: un cuarto del diámetro de la Tierra y 1/81 de su masa Y si bien NASA es una de las agencias espaciales más importantes del mundo, no es la única que busca respuestas en el Universo. Esta vez, China registró un importante hallazgo durante su exploración en la Luna. A través de la sonda Chang’e 5 se extrajeron muestras lunares de la zona donde llegan a impactar meteoritos. Al ser analizadas en su regreso a la Tierra se encontraron pequeños cristales que contienen agua.
Esto respondería la incógnita del origen del agua en la Luna, pues no es la primera vez que se encuentra el líquido en este satélite, la diferencia radica en la cantidad, ya que los restos encontrados son monumentales. “En la Luna los impactos de meteoritos son muy frecuentes y suceden por todo el satélite, con lo que los vidrios están repartidos por toda su geografía, desde el ecuador a las regiones polares”, explicó Sen Hu, integrante del laboratorio. En el estudio publicado en Nature Geoscience se explica que cada pieza de cristal contiene alrededor de 2.000 gramos por cada tonelada de suelo lunar. Haciendo un cálculo los científicos estiman que se trate de 270 mil millones de toneladas.
¿Se puede extraer el agua?
Los científicos todavía no pueden detallar un posible mecanismo para extraer el agua, pero sí pueden asegurar que es un proceso muy complicado, por lo que se descarta, por ahora, una explotación del líquido. “La forma de extraerla sería recolectar suelo lunar, calentarlo en un horno a 100 grados y capturar el vapor resultante”, detalla Sen Hu.
Por lo anterior, rescatar una cantidad considerable de agua requeriría de calentar mucho suelo lunar durante las exploraciones, las cuales requieren de una gran logística e inversiones millonarias. Esto no significa que los equipos abandonarán la misión, al contrario, se pretende continuar con las visitas al satélite natural de la Tierra para encontrar más alternativas y usos para este descubrimiento.
El importante papel del Sol
Otro dato interesante es que el agua encapsulada en forma de cristales surgió gracias al Sol. Esto fue posible gracias al hidrógeno que llegó a la superficie a través del viento solar. Las partículas con carga positiva penetraron en el vidrio y se combinaron con el oxígeno que ya estaba presente. “Estos cristales son los responsables del ciclo del agua en la Luna”, finalizó el científico.