El presidente de la Cámara de los Comunes asestó un golpe potencialmente letal al agonizante acuerdo de Brexit de la primera ministra Theresa May, diciendo que el Gobierno no puede seguir pidiéndoles a los legisladores que voten la misma propuesta que ya fue rechazada en dos ocasiones previas.
El Gobierno pretende realizar un tercer intento para que los legisladores respalden el acuerdo, de preferencia antes de que May viaje el jueves a Bruselas para una cumbre de la Unión Europea donde está programado que le solicite al bloque que postergue la salida de Gran Bretaña.
May ha advertido a los opositores que no aprobar el acuerdo podría representar una demora prolongada, e incluso indefinida, del Brexit. El presidente de la Cámara, John Bercow, criticó el plan de May, diciendo que reglas parlamentarias de hace siglos evitan que “la misma propuesta o básicamente la misma propuesta” sea puesta a votación repetidas veces en la misma sesión del Parlamento.
Dijo que una nueva moción tendría que ser “fundamentalmente distinta. No en cuestión de redacción, sino de sustancia”. El fallo causó indignación entre los simpatizantes del Gobierno en la Cámara de los Comunes. El procurador general Robert Buckland dijo que Gran Bretaña enfrenta “una importante crisis constitucional”.
Como intérprete y ejecutor de las reglas del Parlamento, el titular parlamentario tiene una enorme autoridad. Bercow -cuyos estruendosos gritos de “¡Orden!” lo han convertido en una celebridad internacional- a menudo ha utilizado su cargo para influenciar a los legisladores sin cargos específicos, ante la molestia del Gobierno. “Parte de la responsabilidad del presidente es hablar con la verdad ante la autoridad”, dijo.
Incluso antes del fallo de Bercow, May enfrentaba un panorama adverso en su intento por revertir los enormes márgenes de derrota que ha sufrido su acuerdo en el Parlamento. En enero fue rechazado por 230 votos y la semana pasada por 149.
El objetivo de May es persuadir al pequeño pero influyente Partido Unionista Democrático (DUP por sus iniciales en inglés) de Irlanda del Norte. Los 10 legisladores del DUP apuntalan el Gobierno conservador de May y su respaldo podría influenciar a los miembros del Partido Conservador a favor del Brexit a ceder en su oposición al acuerdo.
La oposición se centra en una medida designada para garantizar que no exista una frontera dura entre Irlanda del Norte, perteneciente al Reino Unido, e Irlanda, miembro de la Unión Europea, una vez que se concrete el Brexit.