Bogotá.- En una casa del barrio de Teusaquillo, en la ciudad colombiana de Bogotá, funciona desde hace 10 años lo que se convirtió en un “dinamizador” en el cuidado del medio ambiente, a través de la enseñanza del uso de las energías renovables a ciudadanos de todas las edades.
Se trata de la Casa Bioclimática, espacio creado por el Centro de Entrenamiento en Energías Renovables para la capacitación y la difusión de acciones como la agricultura urbana o la bioconstrucción, además del uso de energías como la eólica y la solar, así como estudios ambientales que fortalezcan la conciencia de los habitantes en el cuidado del planeta.
Implementos desarrollados por los profesionales de la fundación como pluviómetros, cantadores solares de agua, productores de abono orgánico, muros verdes o jardines verticales, convirtieron a esta Casa Bioclimática en un lugar de visita obligada para los interesados en los temas de conservación de los recursos naturales en Colombia.
“Es un proceso de concientización, es mostrarle a la gente que la transición hacia ciudades verdes y ciudades sostenibles debe empezar por una concientización de que es en nuestros hogares donde se produce casi un 60% de la contaminación del planeta”, dijo Eduard Aristizábal Botero, director general y cofundador de la organización.
“Lo que buscamos a través de la Casa Bioclimática es acercar a la ciudadanía, a la gente en las áreas urbanas, a cómo entender desde lo práctico, desde el ejemplo, cuáles son las tecnologías adecuadas para mitigar el cambio climático, qué podemos hacer desde casa”, comentó durante un recorrido por el innovador espacio.
Entre las acciones que pueden hacerse en casa mencionó desde “un simple sistema de recolección y separación de residuos sólidos, sistemas de administración de aguas de lluvia y aguas grises”, hasta otras como “generación de energías renovables ‘in situ’ con placas fotovoltaicas”.
Filósofo de profesión con maestría en ciencias políticas y especialización en educación ambiental, Aristizábal Botero conjugó sus saberes para sostener el sueño que tiene desde niño: aportar con procesos sostenibles a la recuperación de los ecosistemas por medio de la educación y las acciones concretas.
Con ese propósito, desde 2013 diseñaron y desarrollaron un espacio autosustentable, donde toda energía es generada con paneles solares y un aerogenerador, mientras que los alimentos son producidos por medio de sistemas de recolección de agua de lluvia, que en conjunto reducen la huella hídrica y de generación de carbono en un 80 por ciento.
“Estamos ‘ad portas’ (en puerta) de tener una grave crisis para la humanidad. Es un momento coyuntural y yo diría que es un tema estructural para toda la humanidad”, comentó el ambientalista.
Respecto a la conmemoración mañana 5 de junio del Día Mundial del Medio Ambiente, el ambientalista sostuvo que en la organización se celebran todos los días las causas ambientales.
“El Día de los Polinizadores, el Día del Agua, el Día del Ahorro Energético, la Hora del Planeta, el llamado es a que todos los días atendamos con una buena acción las necesidades que el planeta tiene en temas de consumo, ahorro energético, procesamiento de residuos, reforestación, menos vehículos de uso de combustión interna, etcétera”, agregó.
Quienes laboran en la Casa Bioclimática manifiestan en tal sentido su entusiasmo por aportar cada día a la difusión de conocimientos mediante talleres, cursos y conferencias, que alienten a los ciudadanos a hacerse cargo de la propia conservación de la especie humana y sobre todo de lo que le rodea.
Es el caso de Rosalba Parra, encargada de los cultivos y el cuidado de los jardines verticales de la Casa Bioclimática, para quien el oficio que desempeña desde hace tres años cuando llegó del campo a la ciudad “es muy gratificante”.
“Porque es enseñar algo que se puede hacer en las casas, así sea a pequeña escala, pero que todos lo hagan, darles ese ejemplo, porque este es un ejemplo para muchas personas”, completó Rosalba Parra.
El Centro de Entrenamiento en Energías Renovables ha recibido diversos reconocimientos como el Solar Decathlon de Latinoamérica y del Caribe en 2015, así como el Bibo en 2016 y 2017, además de numerosos galardones otorgados por la Secretaría Distrital del Medio Ambiente de Bogotá debido a su aporte a la pedagogía ecológica en la capital colombiana. Con información de Xinhua