La Cámara de los Comunes del Reino Unido votó a favor de una enmienda que ordena a la primera ministra, Theresa May, volver a negociar con la Unión Europea la salvaguarda irlandesa (también conocida como ‘Northern Ireland backstop’), uno de los puntos clave que ha frenado el paso del Brexit (la salida de Reunion Unido de la Unión Europea).
Y aunque no es vinculante, le pone presión al gobierno de Theresa May porque rechaza que el Reino Unido abandone la Unión Europea el próximo 29 de marzo sin un acuerdo. La cláusula fue presentada por la conservadora Caroline Spelman y evitaría una retirada abrupta si no logra ratificar un tratado de salida con Bruselas.
La enmienda aprobada sobre la salvaguarda irlandesa tuvo 317 votos a favor y 310 votos en contra, con lo que se acepta reemplazar el ‘backstop’ con acuerdos alternativos -aún sin especificar- con la Unión Europea. Esta salvaguarda, acordada con la Unión Europea desde el acuerdo de Brexit de noviembre pasado, propone que Irlanda del Norte se quede por tiempo indefinido en la unión aduanera del bloque, lo que beneficiaría a la Unión Europea en el paso de mercancía.
Los euroescépticos critican que esto daña la unión de los estados que forman el Reino Unido, y además lo ven como amenaza que la Unión Europea aprovecharía para imponer una frontera dura entre las dos irlandas. Este martes, se votaron siete enmiendas. Cinco de ellas, fueron rechazadas y dos fueron aprobadas, entre ellas la del backstop.