En los últimos días, el Sol, cada vez más activo a medida que su nuevo ciclo solar se hace más violento, ha estado vivo con una ráfaga de actividad, con manchas solares que escupen energía magnética y liberaciones de partículas de movimiento rápido llamadas eyecciones de masa coronal (CME).
Ahora, según aseguran científicos, tras la detección de 17 erupciones solares procedentes de una única mancha solar, dos de las cuales se dirigen directamente a la Tierra, deslumbrantes auroras boreales podrían iluminar los cielos hasta el norte del continente americano.
«Eyección de masa coronal caníbal»
Las dos erupciones dirigidas a la Tierra, libreadas por las regiones activas 12975 y 12976 del Sol el 28 de marzo, se han fusionado en una «eyección de masa coronal caníbal» y se dirigen hacia nosotros a 3.027.599 km/h.
Según el Centro de Predicción del Tiempo Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, cuando se estrelle contra el campo magnético de la Tierra desde la noche del 31 de marzo y el 01 de abril como el resultado será una potente tormenta geomagnética G3.
Las tormentas G3 se clasifican como tormentas geomagnéticas fuertes, lo que significa que la explosión solar que se avecina podría llevar la aurora hasta el sur de Pensilvania, Iowa y Oregón, en Estados Unidos, según informa Live Science.
The NOAA SWPC has modeled the two coronal mass ejections which were launched during yesterday's M-class activity. The ENLIL model predicts a combined impact (second CME is faster than the first one) just after midnight UTC on 31 March. Moderate G2 storm conditions are possible. pic.twitter.com/dnon5fqQAS
— SpaceWeatherLive (@_SpaceWeather_) March 29, 2022
Llegada inofensiva a la Tierra
Se espera que la energía de la tormenta sea absorbida inofensivamente por nuestro campo magnético, pero las grandes tormentas solares siguen teniendo el potencial de causar estragos. Las tormentas G3 pueden causar «problemas intermitentes de navegación por satélite y de radionavegación de baja frecuencia», según el SWPC.
Por su parte, el Centro de Predicción del Tiempo Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), con sede en Estados Unidos, advirtió que podría producirse una carga en la superficie de los componentes de los satélites, que podría aumentar la resistencia en los satélites de órbita terrestre baja y que podrían ser necesarias correcciones por problemas de orientación.
«Pueden producirse problemas de navegación por satélite y de radiofrecuencia de baja frecuencia, la radio HF puede ser intermitente», dijo el NOAA en una advertencia.
G3 Watch now out for 31 March due to combined CME effects. Also, a G1 Watch is in place for 30 Mar due to CME shock arrival and a G2 Watch for 1 Apr due to lingering CME influences. Visit https://t.co/4CNTc1qJlT for latest info and https://t.co/PuIgIldyfa for story. @NWS @NOAA pic.twitter.com/ftMJaqgfjU
— NOAA Space Weather Prediction Center (@NWSSWPC) March 29, 2022
Tormenta geomagnética destruye 40 satélites Starlink
No es la primera vez que una tormenta geomagnética golpea la Tierra; la frecuencia de los fenómenos meteorológicos espaciales ha aumentado a medida que el Sol aumenta su actividad en su nuevo ciclo solar. Una tormenta reciente, en febrero, envió 40 satélites Starlink SpaceX, de Elon Musk, de vuelta a la Tierra.
La tormenta geomagnética fue el resultado de una eyección de masa coronal del Sol por una llamarada solar de clase M1 que duró unas cuatro horas. Anteriormente científicos han advertido además de que una aún mayor podría tener el potencial de paralizar Internet en todo el mundo.
Es importante recordar que el Sol no siempre juega bien con las predicciones. La CME podría llegar antes o después. También es posible que no interactúe tan fuertemente con nuestro campo magnético como se predice.