También se pueden apreciar grandes entradas de aire frontales y guardabarros con un llamativo hombro negro, algo no muy común en los autos de Maranello.
En la otra vista, se puede apreciar la parte trasera del Purosangue, que se destaca por dos ópticas por lado con un cierto aire a los de Alfa Romeo, aunque bien podría decirse que tienen alguna semejanza con los de Porsche Taycan. Lo mismo con las enormes salidas de escape, dobles y de ambos lados, acompañadas de dos voluminosas salidas de aire que vienen de las ruedas traseras.
Solo falta saber cuánto de real tendrá este vehículo, que, a priori, no parece un prototipo, sino más bien una unidad de preserie completamente terminada.
Lo que se sabe del Ferrari Purosangue, es que a nivel de motorización, tendrá opciones como el esperado V12, pero también una variedad de otros sistemas de propulsión, entre las cuales habrá un V8 y sistemas híbridos, aunque todavía no se sabe si serán Mild-Hybrid o Híbridos convencionales y también alguna versión enchufable. Según dicen observadores de la “vida de Maranello”, el desafío es ver cómo Ferrari maneja la tracción integral del Purosangue, ya que el sistema 4RM de las Ferrari FF y Ferrari GTC4Lusso es demasiado complejo y no sería la adecuada para los requerimientos de un “SUV”.
El Aston Martin DBX y el Lamborghini Urus, ambos SUV de alta performance, son los objetivos a los que Ferrari apunta con este vehículo. Las opciones de motor permitirán tener distintas gamas de potencias, estimadas todas por encima de los 600 CV, aunque con la versión híbrida esta potencia podría llegar a los 800 CV combinando ambos sistemas de propulsión.