Con 362 votos a favor, 108 en contra y cuatro abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y particular, la reforma constitucional para la nueva Guardia Nacional. El dictamen se turnó al Senado de la República para su discusión.
En acuerdo con el PRI, el Partido Verde y un PRD dividido, la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y Encuentro Social consensuaron los cambios al dictamen avalado en comisiones. Mientras que los diputados del PAN y Movimiento Ciudadano votaron el dictamen de la creación en contra.
El documento propone un mando “mixto” o “combinado” entre civiles y militares del nuevo cuerpo policial, propuesto por el presidente López Obrador, para combatir la inseguridad y la violencia en el país. Las modificaciones centrales establecen que la Guardia Nacional dependerá de la Secretaría de Seguridad, que será la encargada de diseñar las políticas y programas, y la Sedena y la Marina las implementarán.
Diversas organizaciones de la sociedad civil y partidos de oposición critican que las fuerzas armadas tengan el control operativo de la Guardia Nacional. Legisladores opositores acusan que los foros que se hicieron previo a la discusión del dictamen son una “simulación».
El dictamen establece un mando “mixto” o “combinado”, para lo que se plantea que “La ley determinará la estructura orgánica de la Guardia Nacional, adscrita a la secretaría del ramo de seguridad y tendrá una Junta de Jefes de Estado Mayor, compuesta por integrantes de las dependencias de los ramos de Seguridad, Defensa Nacional y Marina”.
Se añade que “la Secretaría de Seguridad formulará el programa nacional en la materia, así como los respectivos programas operativos, políticas, estrategias y acciones”.
Propone “amalgamar un carácter civil de una Guardia Nacional como institucional policial con funciones de seguridad pública, bajo programación y dirección civil, con un esquema de organización interna que responda a los rasgos más sobresalientes del régimen castrense”.
Para el consenso con el PRI, Morena planteó añadirle ciertas modificaciones que contemplan seis puntos centrales:
-Se establece una Dirección Central de carácter civil.
-Se dejan intocadas las competencias federal, de los estados y de los municipios en materia de seguridad pública.
-Se fortalecen los mecanismos de colaboración entre los tres niveles de gobierno.
-Crear una ruta para el fortalecimiento de los cuerpos policiacos.
-Se crea una Guardia con formación y capacitación de policías para el uso de la fuerza, en derechos humanos y en materia de género.
-Se crean mecanismos de control político y jurisdiccional para la evaluación de su desempeño, a través del Senado de la República.