La cifra de víctimas mortales luego de los devastadores deslaves e inundaciones que barrieron una región montañosa del estado de Río de Janeiro, Brasil, subió a 58 personas, informaron las autoridades locales en un comunicado.
Tras el diluvio que azotó la ciudad de Petrópolis el martes, el alcalde Rubens Bomtempo reportó que el número de fallecidos podría aumentar a medida que los rescatistas avanzan entre los escombros.
Los civiles ayudaban en los esfuerzos de recuperación. Entre ellos estaba Priscila Neves quien junto con sus hermanos hurgaba entre los escombros, buscando a sus padres, pero encontraban solo ropa. Neves dijo a The Associated Press que no tiene esperanzas de encontrar vivos a sus padres.
Rosilene Virgilio, de 49 años, lloraba este miércoles al recordar las súplicas de auxilio de una mujer a la que no pudo salvar.
“Ayer había una mujer gritando ‘¡Ayuda! ¡Sáquenme de aquí!’ Pero no pudimos hacer nada, el agua salía a presión, el lodo salía a presión”, contó. “Por desgracia, nuestra ciudad está acabada”.
Socorristas y residentes siguen buscando víctimas en una zona afectada por aludes de tierra en Petrópolis, Brasil, y es que lluvias extremadamente fuertes provocaron aludes e inundaciones en una región montañosa del estado de Río de Janeiro, matando a varias personas, informaron las autoridades.
Petrópolis es una ciudad de influencia alemana que lleva el nombre del antiguo emperador Dom Pedro I. Ubicada en las montañas sobre la metrópolis costera, durante casi dos siglos ha sido un refugio para las personas que escapan del calor del verano y los turistas deseosos de explorar la “Ciudad Imperial” de Brasil. Cuenta con majestuosas mansiones a lo largo de sus acueductos, pero sus laderas están cubiertas de casas muy juntas, algunas de las cuales carecen de cimientos adecuados.
En la región montañosa han ocurrido otras catástrofes en décadas recientes, incluyendo una que causó más de 900 muertes. Desde entonces, Petrópolis presentó un plan para evitar deslaves, pero las obras han avanzado muy lentamente.
El gobernador Claudio Castro dijo que la situación “es casi como una guerra” y que estaba reuniendo toda la maquinaria pesada del gobierno estatal para ayudar en las excavaciones.
Informó a los periodistas que los soldados ya estaban trabajando en la región afectada, donde hubo más de 900 muertes por las fuertes lluvias en enero de 2011.
El Departamento de Bomberos estatal que en la zona cayeron 25.8 centímetros (algo más de 10 pulgadas) de lluvia en tres horas el martes 15 de febrero, casi tanto como en los 30 últimos días juntos.
La Defensa Civil de Petrópolis informó que se pronostican más lluvias la tarde y la noche del miércoles 16 de febrero.
Imágenes publicadas en redes sociales mostraban autos y viviendas arrastrados por los deslaves y una fuerte corriente de agua en Petrópolis y en distritos próximos. La cadena de televisión Globo mostró casas enterradas bajo el lodo en áreas a las que los bomberos aún no habían podido acceder.
Varias calles permanecían inaccesibles el miércoles debido a la acumulación de autos y enseres domésticos, bloqueando el acceso a las partes más altas de la ciudad.
“Los vecinos bajaron corriendo y yo les di cobijo”, dijo a la AP Emerson Torre, de 39 años y propietario de un bar.
Pero con el torrente de agua, el techo se vino abajo. Logró sacar a su madre y a otras tres personas del bar a tiempo, aunque un vecino y su hija no pudieron huir.
“Fue como una avalancha, cayó todo de golpe. Nunca había visto nada igual”, afirmó Torre mientras los helicópteros de rescate sobrevolaban el lugar. “Todos los vecinos han pedido a un ser querido, han perdido a dos, a tres, a cuatro miembros de la familia, niños”.
La municipalidad de Petrópolis declaró tres días de duelo
El presidente Jair Bolsonaro, quien se encuentra en una gira de trabajo por Rusia, señaló en Twitter que giró instrucciones a sus ministros para brindar ayuda inmediata a los afectados.
“Que Dios brinde consuelo a los familiares de las víctimas”, tuiteó.
Hace poco, el sureste de Brasil se ha visto azotado por las intensas lluvias desde comienzos de año, con más de 40 muertes en incidentes registrados en la región de Minas Gerais a principios de enero y en Sao Paulo más tarde ese mes. Con información de AP