Brian Flores, el recientemente despedido entrenador de los Dolphins de Miami, presentó el martes 01 de febrero una demanda civil colectiva que alega que la NFL y sus equipos (los Giants de Nueva York, los Dolphins y los Broncos de Denver figuran específicamente como demandados) siguen estando “plagados de racismo, en particular cuando se trata de la contratación y retención de entrenadores principales, coordinadores y directores generales afroamericanos”.
En la demanda se afirma: “En ciertos aspectos críticos, la NFL está segregada racialmente y se administra de forma muy parecida a una plantación. Sus 32 propietarios -ninguno de los cuales es afroamericano- se benefician sustancialmente del trabajo de los jugadores de la NFL, el 70% de los cuales son afroamericanos. Los propietarios ven los partidos desde lo alto de los estadios de la NFL en sus palcos de lujo, mientras que su mano de obra, mayoritariamente afroamericano, se juega el pellejo cada domingo, recibiendo golpes despiadados y graves lesiones que debilitan sus cuerpos y sus cerebros, mientras la NFL y sus propietarios cosechan miles de millones de dólares”.
Actualmente solo un entrenador de la NFL es afroamericano, Mike Tomlin, de los Steelers de Pittsburgh. Únicamente cuatro de los 32 equipos emplean a un coordinador ofensivo afroamericano, mientras que 11 de los 32 emplean a un coordinador defensivo afroamericano. Solo seis de los 32 directores generales son afroamericanos.
Hace dos décadas se aprobó la Regla Rooney, que obliga a los equipos a entrevistar al menos a un candidato perteneciente a una minoría cuando contratan a un entrenador. Ese requisito es ahora de dos, con por lo menos una de esas entrevistas en persona.
“En los 20 años transcurridos desde la aprobación de la Regla Rooney, solo 15 puestos de entrenador principal han sido ocupados por candidatos afroamericanos”, dice la denuncia. “Durante ese tiempo, se han producido aproximadamente 129 vacantes de entrenador principal. Por tanto, únicamente el 11% de los puestos de entrenador jefe han sido ocupados por candidatos afroamericanos, en una liga en la que el 70% de los jugadores son afroamericanos”.
La demanda estima que al menos 40 entrenadores, coordinadores, entrenadores de quarterbacks y directores generales afroamericanos han sido agraviados de forma similar a Flores.
Lo niega el dueño de los Dolphins
En tanto, el propietario de los Miami Dolphins, Stephen Ross, respondió a los alegatos hechos por Brian Flores en una demanda anunciada un día antes, describiéndolos como «falsos, maliciosos y difamatorios», y prometiendo defender su «integridad personal», así como la de su organización.
«Con respecto a los alegatos hechos por Brian Flores, soy un hombre de honor e integridad, y no puedo dejar que se mantengan sin respuesta», dijo en un comunicado. «Tomo excepción muy personal a estos ataques maliciosos, y la verdad debe conocerse. Sus alegatos son falsos, maliciosos y difamatorios. Entendemos que hay reportes mediáticos señalando que la NFL pretende investigar sus reclamos, y vamos a cooperar completamente. Espero esa investigación y estoy ansioso por defender mi integridad personal, y la integridad y valores de toda la organización de los Miami Dolphins, de estos reclamos sin base, injustos, y descalificatorios».
La NFL emitió un comunicado después de que se dio a conocer la demanda, señalando en parte que los alegatos de Flores «carecían de mérito». No obstante, una fuente de la liga dijo a Chris Mortensen de ESPN en miércoles, que ese comentario solamente se refirió a las acusaciones de discriminación en torno a las prácticas de contratación. La fuente dijo que investigará los alegatos de que Ross ofreció dinero a Flores para perder partidos.