La máxima casa de estudios de México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer las nuevas normas que se implementarán a partir del regreso a clases el 31 de enero en consideración de la situación epidemiológica de la pandemia por COVID-19.
En seguimiento al comunicado que emitió el 18 de enero, la universidad planteó nuevas medidas tanto para las entidades académicas que lleven a cabo actividades de manera presencial como para las que den clases a distancia.
Los centros de estudios en los que alumnos y docentes acudan de manera presencial podrán continuar con el aforo definido siempre y cuando eviten aglomeraciones y la permanencia excesiva de personas en los recintos.
Las personas que acudan a las actividades presenciales están obligadas a portar el cubrebocas en los espacios cerrados o confinados, mientras que estos deberán procurar la ventilación natural a través de puertas y ventanas.
Las entidades que hayan determinado continuar con el modelo a distancia debido a la dispersión de contagios o de ausentismo por enfermedad o recuperación, podrán hacerlo siempre y cuando la decisión haya sido avalada por sus consejos técnicos o internos.
Mientras que las actividades académico administrativas seguirán realizándose de manera presencial.
De acuerdo con la universidad, estas medidas serán revaluadas dos semanas después del 31 de enero de acuerdo con un nuevo análisis de la evolución de los contagios y de los casos recuperados de la variante ómicron.
De acuerdo con el calendario escolar, será el próximo lunes 31 de enero del 2022 cuando alumnos, académicos y administrativos pueda regresar a clases presenciales y comenzar el semestre 2022-2.
Las nuevas medidas se suman a las indicadas por la institución a la comunidad universitaria en el marco de la pandemia:
Quedarse en casa si presenta síntomas de enfermedad respiratoria o relacionados con COVID-19.
Procurar atención médica y de laboratorio para confirmar el diagnóstico y para limitar la aparición de brotes.
Atender las indicaciones médicas y cumplir todas las medidas de prevención que le sean indicadas.
Evitar todo contacto físico y mantener una sana distancia (de al menos 1.8 metros) con las demás personas.
Usar cubrebocas de forma adecuada (sobre nariz y boca), incluso al contar con vacuna. Usar caretas o pantallas, en caso de así ser requerido, recordando que estas no sustituyen al cubrebocas.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, o bien limpiarse las manos con gel (con un contenido de alcohol mínimo de 60 por ciento).
No tocarse la cara con las manos, sobre todo nariz, boca y ojos.
Evitar tocar, en la medida de los posible, cualquier tipo de superficie, barandales, puertas, muros, botones, etc.
Cubrirse nariz y boca al toser con el ángulo interno del brazo o con un pañuelo desechable. Este último
deberá tirarlo en los contenedores asignados para tales residuos, después lavarse las manos.
Evitar la presencia de acompañantes, en especial de menores de edad y personas con alto riesgo frente al
COVID-19.
Evitar, en la medida de lo posible, el uso de joyería y corbatas.
No compartir materiales, instrumentos y cualquier objeto de uso individual.
Evitar, siempre que sea posible, el uso de elevadores. El uso de estos estará reservado preferentemente para la utilización de personas con discapacidad o de edad mayor.