La muerte del sudafricano Desmond Tutu, todo un símbolo de la lucha contra el apartheid ha provocado reacciones en medio mundo. El arzobispo emérito sudafricano y Premio Nobel de la Paz falleció este domingo 26 de diciembre de 2021 a los 90 años de edad en Ciudad del Cabo. Personalidades y líderes de todo el mundo han elogiado su obra en vida y lamentado su muerte.
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, la suya era «una voz inquebrantable para los sin voz». «El arzobispo Tutu fue una figura de la mayor trascendencia a nivel mundial destacada por la paz y porque inspiró a generaciones en todo el mundo. Durante los días más oscuros del apartheid, fue un faro brillante para la justicia social, la libertad y la resistencia no violenta», dijo Guterres en un comunicado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, en una declaración conjunta con la primera dama, Jill Biden, alabó el «valor y la claridad moral» de Tutu y se dijo «con el corazón roto». «Desmond Tutu siguió su vocación espiritual de crear un mundo mejor, más libre y más igualitario», dijeron los Biden. Y añadieron que el legado del arzobispo sudafricano trasciende las fronteras y tendrá «eco a través de los tiempos».
También el expresidente Barack Obama lo consideró «un mentor, un amigo y una brújula moral para mí y para muchos otros», según dijo en un comunicado. «Un espíritu universal, el arzobispo Tutu se basó en la lucha por la liberación y la justicia en su propio país, pero también se preocupó por la injusticia en otras partes», dijo Obama, añadiendo que Tutu siempre buscaba «encontrar la humanidad en sus adversarios». El expresidente Jimmy Carter, otro ganador del Premio Nobel, y su esposa Rosalynn también expresaron en un comunicado «unirse al duelo del mundo entero».
El Vaticano dijo en un comunicado que el papa Francisco estaba entristecido y ofreció su «más sentido pésame a su familia y seres queridos». «Consciente de su servicio al evangelio a través de la promoción de la igualdad racial y la reconciliación en su Sudáfrica natal, su santidad encomienda su alma a la misericordia amorosa del Dios todopoderoso».
Mary Robinson, presidenta de The Elders, un grupo de líderes mundiales que trabajan por la paz y los derechos humanos cofundados por Tutu, dijo que «todos estamos devastados». «Me inspiró a ser un ‘prisionero de la esperanza’, en su frase inimitable», dijo Robinson, expresidenta de Irlanda.
La reina Isabel II de Inglaterra le recordó en un comunicado como un «hombre que defendió incansablemente los derechos humanos en Sudáfrica y en todo el mundo» y recordó «con cariño mis encuentros con él y su gran calidez y humor». También el primer ministro británico dijo estar «profundamente entristecido» por la muerte de Tutu.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que Tutu había «dedicado su vida a los derechos humanos y la igualdad entre los pueblos». «Su lucha por el fin del apartheid y por la reconciliación en Sudáfrica permanecerá en nuestra memoria», tuiteó.
Su amigo y compañero en la lucha contra el apartheid, reverendo Allan Boesak, dijo a DW que recordará sobre todo de él su «coraje y honestidad». «Él sabía que Sudáfrica sigue siendo una sociedad en la que las mujeres son agredidas violentamente, seguimos teniendo muchas formas de discriminación, a pesar de nuestra constitución, a las personas LGBTQ. Y por eso le encantaría que nosotros, que seguimos vivos y tomamos el relevo, sigamos adelante con la lucha… porque él sabía que el trabajo no está terminado». Con información de DW