Por primera vez desde que llegó a la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Donald Trump pidió a través de una cadena nacional que el Congreso de los Estados Unidos le facilite la erogación de 5,700 millones de dólares para construir el muro con México.
«Hay una creciente crisis humanitaria y de seguridad en nuestra frontera sur», insistió el jefe de Estado. La idea de levantar una pared entre los dos países fue uno de los puntos más fuertes durante su campaña presidencial.
La solicitud a través de un mensaje grabado en el Salón Oval y transmitido en cadena tiene que ver con la delicada situación financiera de los Estados Unidos. El Gobierno republicano tiene un «shutdown» parcial, con funciones presupuestarias nulas en algunas áreas.
En su breve discurso también instó a los ciudadanos a exigirle a sus gobernantes que se muestren «a favor de la construcción de un muro» que permita el control a los extranjeros en la frontera.
Los medios estadounidenses sometieron de inmediato el discurso presidencial a un intensivo detector de mentiras para denunciar tergiversaciones y trampas argumentales. Muchas mentiras eran conocidas aunque esta vez las pronunció con tono presidencial, desde las cifras de entradas ilegales por la frontera terrestre a la vía más habitual de llegada de las drogas o la insistencia de que México “indirectamente” pagará por el muro gracias a la reforma de su acuerdo comercial, así lo reconocieron los medios de comunicación de Estados Unidos.
Los demócratas dan su posicionamiento
En Estados Unidos “no se gobierna por rabietas”, reviró desde el Capitolio el jefe de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer. Junto con la vocera de la cámara baja, Nancy Pelosi, reclamaron al presidente Trump que firme alguna de las propuestas pactadas con los congresistas republicanos y que así permita reabrir la administración pública (cerrada parcialmente desde hace 18 días por falta de fondos) mientras prosiguen las discusiones sobre el tema más divisorio, la seguridad en la frontera. “Ningún presidente debería golpear la mesa y decidir que o se sale con la suya o cierra el gobierno, dañando a millones de americanos” y usándolos como “rehenes”, criticó Schumer. Las políticas de la Administración Trump “sólo han agravado” la situación humanitaria en la frontera, aseguró Nancy Pelosi.