En la India, una neblina tóxica asfixia la ciudad de Nueva Delhi desde la celebración el 4 de noviembre de Diwali, el «festival de las luces», una de las fechas más importantes de India.
Las autoridades de la capital india se han visto obligadas desde el miércoles 17 de noviembre a cerrar todas las escuelas y universidades de forma indefinida debido a la degradación de los niveles de contaminación del aire.
Los trabajos de construcción también están prohibidos hasta el 21 de noviembre, a excepción de los proyectos relacionados con el transporte y la defensa. Y solo tienen permiso de operar cinco de las 11 plantas de producción de energía a partir del carbón que existen en la ciudad.
La emergencia se registra a menos de una semana de que India fuera acusada de boicotear el Pacto Climático de Glasgow.
El acuerdo, un ambicioso intento de frenar el aumento de las temperaturas en el planeta, fue firmado por los casi 200 países que asistieron a la COP26 tras largas horas de discusión, varios borradores y una disputa de última hora sobre el carbón que terminó por ensombrecerlo.
En el documento se incluyó la mención sin precedentes de que el carbón es la principal fuente del calentamiento global y se adquirió un compromiso para reducir su uso.
India y China de los países que más contaminan
Pero India, apoyada por China, presionó para que se diluyera dicho compromiso. La petición específica fue cambiar en el documento la frase «eliminación progresiva» por «reducción progresiva».
Por ello, el presidente de la COP26, Alok Sharma, describió el acuerdo como una «victoria frágil» e instó a China e India a «justificar» sus acciones ante las naciones que son más vulnerables a los efectos del calentamiento global.
Esa fue una de las sombras del texto, como también los son, según los expertos, las cláusulas que permitirán a algunos países evitar la actualización de sus planes de reducción de emisiones en función de las «diferentes circunstancias nacionales».
Existe la preocupación de que algunas de las mayores economías en desarrollo, como India y China, utilicen esta cláusula para no actualizar sus planes el año que viene.
Niveles descontrolados
A unos días después de la firma del acuerdo, en Nueva Delhi los niveles de PM2.5, las partículas diminutas que pueden obstruir los pulmones, son mucho más altos que las pautas de seguridad establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Varias zonas de la ciudad registraron cifras cercanas o superiores a 400 el martes, lo que se clasifica como «grave».
Una cifra entre cero y 50 se considera «buena» y entre 51 y 100 es «satisfactoria», según el Índice de Calidad del Aire (AQI, por sus siglas en inglés).
Algunas escuelas ya habían cerrado la semana pasada debido a la contaminación. Entonces el gobierno de Nueva Delhi ya adelantó que estaba considerando un cierre para mejorar la calidad del aire debido a las densas nubes de niebla tóxica que envolvían la ciudad.
El problema de la contaminación de la India no se limita a la capital
Las ciudades indias dominan habitualmente las clasificaciones mundiales de contaminación y el aire contaminado mata a más de un millón de personas cada año, según un informe del grupo de investigación estadounidense Energy Policy Institute de la Universidad de Chicago (EPIC).
De acuerdo al organismo, en el norte de la India se respiran «niveles de contaminación que son 10 veces más altos que los de cualquier otro lugar del mundo» y, con el tiempo, estos altos niveles se han expandido también otras partes del país. Con información de BBC