En la capital de México, la Fiscalía General concluyó que el desplome de un tramo elevado del metro, en el que 26 personas fallecieron y otras 98 resultaron lesionadas, fue consecuencia de errores en la construcción y anunció que imputará a las personas que tuvieron que ver.
A cinco meses de la tragedia, la Fiscalía General presentó en conferencia de prensa los resultados de las investigaciones realizadas sobre el colapso ocurrido la noche del 3 de mayo en la línea 12 del Metro de Ciudad de México.
El Ministerio Público determinó que si bien la falla en la estructura “fue súbita”, la evaluación determinó que “el diseño presenta deficiencias que ponían en duda la estabilidad a largo plazo”. “El colapso fue fundamentalmente originado por los errores en su construcción”, afirmó Ulises Lara, vocero de la Fiscalía, al presentar los resultados del informe.
La fiscal general Ernestina Godoy indicó que tras una rigurosa investigación se determinó que la instalación deficiente de los pernos y fallas en las soldadura causaron el colapso del tramo elevado del metro.
Godoy anunció que Fiscalía cuenta con elementos para imputar penalmente a las personas morales y físicas que tenían a su cargo asegurar que las estructuras el metro no colapsaran, y agregó que el caso de las personas morales se buscará la reparación de las víctimas. La fiscal indicó que los implicados en el caso serán imputados por los delitos de homicidio, lesiones y daños a la propiedad.
El dictamen de la Fiscalía General coincide con el informe que presentaron el mes pasado los expertos y que determinó que unos pernos mal soldados, mal ubicados o completamente ausentes que debían unir unas vigas de acero a una capa de hormigón que sostenía la plataforma de las vías fueron los causantes del colapso de la estructura.
El gobierno de Ciudad de México contrató a la empresa de certificación noruega DNV para que determinara las causas del incidente. El informe final llegó a conclusiones similares a las del reporte preliminar de la misma empresa publicado en junio.
La instalación descuidada de los pernos creó una situación en la que la estructura elevada “estaba operando como dos vigas paralelas independientes: una viga de concreto y una viga de acero, que experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas”, según el informe.
La línea 12 del Metro de Ciudad de México se construyó a un costo de 1.300 millones de dólares entre 2010 y 2012, cuando el actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, era el alcalde de la capital mexicana. Ebrard es visto como uno de los principales contendientes a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El proyecto estuvo plagado de sobrecostos y supuestas fallas de diseño, así como de corrupción y conflictos de interés.
La ciudad tuvo que cerrar dicha línea en 2014, apenas 17 meses después de haber sido inaugurada, para reparar o sustituir las vías.