Abonando a la reconciliación entre todos los campechanos, “sin importar filias ni fobias”, la morenista Layda Elena Sansores San Román rindió protesta como gobernadora, con lo que se convirtió en la primera mujer que asume el mandato en el estado. En su discurso oficial, durante la ceremonia protocolaria en el Congreso local, Sansores San Román, quien encabezará el primer gobierno no priista, aseguró que “se acabó la robadera”.
Y sostuvo que su gobierno trabajará “para que los pobres no vivan de comer promesas; por los desterrados de la justicia, por los más vulnerables, porque nadie muera por no tener para pagar la medicina; porque los jóvenes, entrañables sobrinos, pasen de ser invisibles a ser invencibles; por mis amigos policías, por mis hermanos maestros…”.
“Primero los pobres y lo mejor para los pobres”, afirmó.
No obstante, reconoció que quitarle a Campeche “la nata de la miseria” e inscribirlo en la línea del progreso no se dará por conjuro, por lo que llamó a la reconciliación e inclusión, pues el estado “necesita de todos sus hijos”.
Ante los exgobernadores Carlos Miguel Aysa González, Alejandro Moreno Cárdenas, Fernando Ortega Bernés, Jorge Carlos Hurtado Valdez y Abelardo Carrillo Zavala, destacó que su llegada hoy al gobierno del estado es la cosecha de la semilla que se sembró hace 24 años.
Sansores recordó “la represión despiadada del gobierno” que sufrieron ella y sus seguidores en 1997, en un intento por sofocar el movimiento de resistencia civil que se gestó en contra del presunto fraude electoral con el que el priista Antonio González Curi, ahí presente, le arrebató el triunfo en la contienda por la gubernatura.
“Muchos hermanos, esos valientes que de pronto brotaron de los surcos profundos del silencio, que sufrieron la represión despiadada del gobierno, que aguantaron el golpe de la macana y toques eléctricos en los testículos con varas que se usan para controlar el ganado, que perdieron el oído, el ojo, la libertad, la vida, que quedaron con cicatrices en el alma, y no existe bisturí que las suture, no entienden por qué debemos hacer como que nada pasó, que no hay historia y que apenas hoy amanece la vida”, expuso.
A Campeche “le urge la reconciliación, el perdón”, pues la política “dividió familias, acumuló resentimientos y rencores”, subrayó. Con información de La Jornada