Cientos de migrantes centroamericanos y haitianos que avanzaban por Chiapas rumbo a Estados Unidos; fueron reprimidos de manera violenta por elementos de la Guardia Nacional este fin de semana en Tapachula, Chiapas.
La Guardia Nacional (GN) impidió su avance a golpes antes de llegar al municipio de Huixtla, y poco antes de que la caravana del presidente Andrés Manuel López Obrador pasara rumbo a Tapachula, agentes del Instituto Nacional de Migración y la GN usaron la fuerza para frenar a más de 600 migrantes; golpearon y aseguraron a decenas de indocumentados, unos huyeron y varios volvieron a Tapachula.
Ante el grito de mujeres y niños, los agentes de Migración y la Guardia cerraron el paso y capturaron a hombres y mujeres, la mayoría haitianos, acompañados de cubanos, hondureños y salvadoreños. Los migrantes habían decidido avanzar ante la lentitud de los trámites migratorios y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para obtener asilo. Los asegurados fueron llevados a la estación migratoria Siglo XXI donde se resolverá su situación.
En ese sentido, el secretario de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, afirmó que el principal objetivo de los militares desplegados en la frontera sur era “frenar la migración”. Ninguna caravana ha tenido éxito desde enero de 2019, cuando fueron entregadas 13 mil tarjetas de residente por motivos humanitarios en la frontera con Guatemala y un pequeño grupo de más de mil centroamericanos llegó hasta Piedras Negras, Coahuila, en la línea con Estados Unidos. Desde entonces, todos los intentos han sido abortados por la Guardia Nacional e incluso por el Ejército de Guatemala.