El presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó el Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y reveló que existe una red dentro de dicha empresa que robaba el 80% de combustible de la cual ya fueron detenidos tres funcionarios públicos.
En el plan en el que intervienen quince dependencias del gobierno federal, incluyendo las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina, comenzó el 22 de diciembre con la intervención de todas las instalaciones de Pemex, donde se encontró que un grupo de personas que controlan las redes de ductos de Pemex estaban involucradas en el robo de hidrocarburos.
«El año pasado el robo significó en términos generales una pérdida para Pemex de 60 mil millones de pesos. Se robaron diariamente más de 600 pipas. En este año una cantidad similar y siempre creciendo. Significa 15 mil litros cada pipa, alrededor de 200 millones de pesos diarios», indicó.
López Obrador, destacó que frente a la magnitud del robo es que cuatro mil efectivos de las Fuerzas Armadas adscritos a la policía naval y militar tomaron el control de 58 instalaciones clave de Petróleos Mexicanos en las que antes los trabajadores sindicalizados «impedían el acceso a las propias autoridades de Pemex»
«Hay información de que en algunas áreas no podía entrar Pemex, la autoridad, porque eran áreas reservadas o estaban conducidas, administradas por trabajadores sindicalizados. Pero eso ya se resolvió.
Nada más se les informó a los dirigentes sindicales que Pemex, y no sólo Pemex, el gobierno federal y las Fuerzas Armadas, iban a cuidar instalaciones estratégicas, como se está haciendo. Y ya en este plan no hay ninguna zona reservada, ni ninguna área en la que no se pueda intervenir», dijo.
López Obrador agregó que una de las zonas que tenían bajo control los trabajadores era la del monitoreo de combustible.
«Un área que se intervino fue la de monitoreo, porque se comprobó que se estaban violando las normas. Hay un sistema para conocer la presión de los ductos. Y hubo un día en que no se procedió a cerrar válvulas, que era lo que se debió hacer. Y ese día hubo una gran pérdida de combustible en un tramo de ductos. Y otro hecho es que se detuvo a un transportista que entraba y salía a una refinería, hay elementos» detalló.
El presidente informó que, durante el 2017, en promedio se robaron 600 pipas de combustible con 15 mil litros cada una, equivalente a 200 millones de pesos.
Ante los medios de comunicación, sostuvo que si bien no existen evidencias de que ex directores de Petróleos Mexicanos participen en el robo de hidrocarburos, es un hecho que «sí sabían» lo que pasaba al interior de la paraestatal en las áreas de distribución de combustible y válvulas.
Tras presentar el plan contra el robo de combustible, el presidente dio a conocer el número telefónico 01 800 228 96660 y el correo electrónico [email protected] para que la ciudadanía denuncie este delito, que en breve se convertirá en una conducta delictiva grave sin derecho a finanzas.
También hizo un llamado a ciudadanos, concesionarios y dueños de gasolinerías a no comprar gasolinas u otro tipo de combustible robado.