No solo en vacuna, ahora las farmacéuticas trabajan para desarrollar un tratamiento en forma de pastilla contra el COVID-19 y la carrera se está acelerando. A nivel mundial una firma japonesa inició ya los ensayos clínicos y está sumándose a gigantes como Pfizer y MSD (Merck Sharp & Dohme).
La empresa nipona Shionogi comenzó las pruebas con humanos de su pastilla, que sería de una dosis diaria, y que busca neutralizar el virus en un plazo de días una vez que una persona se contagia publico The Wall Street Journal.
“Nuestro objetivo es un producto oral seguro, como Tamiflu, como Xofluza”, expuso al diario el consejero delegado de la compañía, Isao Teshirogi, haciendo referencia a dos medicamentos que se usan contra la gripe.
Shionogi, que en el pasado tuvo éxito entre otros con un medicamento para reducir el colesterol, va todavía por detrás de Pfizer y de MSD, que tienen estudios más adelantados sobre este tipo de tratamientos.
Estas pastillas para el COVID-19 están pensadas para que los enfermos las utilicen cuando tienen síntomas leves y se encuentren en sus casas, a diferencia de los tratamientos que más resultados han dado hasta ahora, como el Remdesivir, que tienen que administrarse en hospitales y que en general se reservan a pacientes más graves.
Con la atención sobre todo en las vacunas, durante el último año no se ha avanzado demasiado en este ámbito y los tratamientos habituales apenas cambiaron.
En el caso de Pfizer, la compañía dijo que su pastilla, que se tomaría dos veces al día y que es parecida en su diseño a la de Shionogi, podría estar lista para salir al mercado tan pronto como este año.
MSD, mientras, está utilizando una fórmula estudiada hace años como posible respuesta al ébola y señaló que por ahora se demostró efectiva a la hora de reducir la carga viral de los pacientes de COVID-19 y podría reducir el riesgo de hospitalización. Con información de EFE