Científicos de Australia han desarrollado un nuevo medicamento que duerme a las células cancerosas, deteniendo su crecimiento y propagación sin dañar el ADN del resto de las celular del organismo humano. El fármaco paraliza las celular responsables de los tumores de forma definitiva pero no las elimina ni las deshace. Luego de una serie de pruebas, los científicos determinaron que el fármaco tiene el potencial de detener la progresión del cáncer, especialmente el de la sangre y el de hígado, así como tratar la recaída de la enfermedad. Dichos medicamentos trabajan directamente sobre las proteínas KAT6A y KARgB, que son las principales responsables de la conducción y desarrollo del cáncer en los humanos. Los resultados de las pruebas fueron publicadas en la revista científica Nature, y la mayor diferencia de su tratamiento con los que ya existen, es que no causan daños al ADN de las personas.