La buceadora Jules Casey ha tenido la suerte de conseguir la selfie perfecta gracias a un simpático protagonista: un pequeño pez globo -uno de los más venenosos del mundo- que se cruzó en su camino y quiso investigar a ver qué hacía.
Casey se encontraba buceando en aguas cercanas a Ryer Pier, Victoria (Australia), cuando tuvo la suerte de toparse con el simpático protagonista. Mientras estaba grabando un video de su aventura submarina, el animal no dudó acercarse y ver qué estaba haciendo uniéndose a ella. La casualidad quiso que ella tomara grabará el video en el momento perfecto, con ambos mirando a la cámara.
Los peces globo son muy amistosos por lo general, pero en el momento que se sienten atacados, se inflan como una pelota espinosa y emiten una sustancia muy venenosa. En el caso de nuestro protagonista, claramente estaba muy cómodo con la buceadora posando para la cámara.
«A veces me encuentro con peces extremadamente simpáticos como este, así que decidí volver la cámara y hacernos una foto», explica Casey a la edición australiana del diario Daily Mail.
«Son comunes en nuestras aguas, y a menudo ignorados por los buceadores. Este en concreto buscaba un poco de atención y comenzó a seguirme para ver qué hacía. Se le veía bastante a gusto», expuso.