Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), figura en el expediente abierto por la justicia estadounidense por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, cometido en 1985 por el extinto Cártel de Guadalajara.
Así lo dio a conocer la revista Proceso , que puntualizó que Bartlett Díaz está en la mira de las autoridades estadounidenses al punto que –señala–, si entra a ese país, sería inmediatamente detenido para ser interrogado por el secuestro, tortura y asesinato de ‘Kiki’ Camarena.
El medio cita a funcionarios del Departamento de Justicia de EU y fragmentos del expediente oficial del caso Camarena. De acuerdo con estas fuentes, el nombre de Manuel Bartlett aparece en numerosas en varias páginas de la investigación.
«El señor Bartlett sabe que su nombre ha sido mencionado durante las décadas que lleva esta investigación en curso del caso Camarena, y por eso tendría que declarar ante un gran jurado», dijo un funcionario a Proceso.
En el expediente citado se recogen las declaraciones de testigos protegidos que señalan a Manuel Bartlett, quien en 1985 era secretario de Gobernación, por reunirse con integrantes del crimen organizado, antes y después del crimen contra Camarena.
En este sentido, los funcionarios del Departamento de Justicia enfatizaron al medio:
«(Bartlett Díaz) tendría que hacer muchas aclaraciones sobre por qué diferentes testigos que, incluso entre ellos no se conocen, insisten en involucrarlo en el caso del secuestro, tortura y asesinato de Camarena».
‘Kiki’ Camarena fue un agente de la DEA en la década de los 80. Mientras investigaba en el país la colusión de las autoridades mexicanas con el crimen organizado, fue secuestrado, torturado y asesinado en febrero de 1985.
El crimen presuntamente fue ordenado por Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, líderes del Cártel de Guadalajara que más tarde fueron detenidos.
Sobre el caso Camarena, el gobierno de EU mantiene su acusación en contra de Caro Quintero –quien liberado en México– y ofrece una recompensa de 20 millones de dólares.
El 9 de agosto de 2013, tras 28 años preso por secuestro, homicidio calificado, asociación delictuosa y delitos contra la salud, Caro Quintero fue puesto en libertad gracias a un amparo otorgado por un «erróneo proceso penal».
En la actualidad, en la ficha de búsqueda emitida por la DEA, se precisan los cargos contra Caro Quintero: «Secuestro y asesinato de un agente federal, delitos violentos en ayuda y complicidad del crimen organizado. También es buscado por posesión con intención de distribuir marihuana y cocaína, y empresa criminal continua». Con información de Expasión y Proceso