En la India, las autoridades de Nueva Delhi, anunciaron este lunes 19 de abril que desde la noche de esta misma jornada comenzará un estricto confinamiento de una semana, con el fin de contener el enorme aumento en los contagios por SARS-CoV-2 que golpea a la capital del país, la ciudad más afectada por esta nueva ola, y amenaza con colapsar el sistema de salud.
«Si no imponemos un confinamiento ahora, estaremos ante un desastre mayor. A partir de esta noche habrá un confinamiento hasta el próximo lunes”, anunció el jefe del gobierno local, Arvind Kejriwal. «El sistema de salud de Nueva Delhi está en un punto de ruptura. La situación por la pandemia es bastante crítica», agregó Kejriwal, en un discurso televisado.
En los centros médicos ya falta el oxígeno, por lo que «no podemos empujar a Delhi a una situación en la que los pacientes esperan en los pasillos y la gente muere en las carreteras”, explicó la autoridad. En Delhi se reportaron el domingo 25.500 nuevos casos, con una tasa de positividad del 33 por ciento. En las últimas jornadas se han registrado cifras récord, lo que ha alarmado a las autoridades.
Casi no quedan camas
Kejriwal precisó que los negocios se cerrarán y los desplazamientos sólo estarán autorizados para los servicios considerados esenciales. «El confinamiento no pondrá fin a la pandemia, pero ayudará a desacelerarla. Aprovecharemos este confinamiento de una semana para mejorar la situación de los hospitales» que están «bajo una fuerte presión» y «cerca de su límite».
Según la página web oficial que informa sobre la disponibilidad de camas de cuidados intensivos, reservadas a los casos más graves de coronavirus que necesitan asistencia respiratoria, sólo están libres 113 de las 4.220 con las que cuenta la ciudad, aunque el Gobierno planea abrir nuevas plazas en los próximos días para afrontar la oleada de contagios, que en las últimas jornadas ronda los 25.000 al día. «Si 25.000 pacientes se reportan cada día el sistema se derrumbará: faltan camas», explicó el jefe de Gobierno.
Los expertos analizan la posibilidad de que esta segunda ola, que se da tras varios meses de una situación aparentemente controlada, tenga relación con el surgimiento de una nueva variante del SARS-CoV-2 en India. Con información de EFE, AFP y DW