El presidente de Estados Unidos, Joe Biden reprochó este jueves 25 de marzo que la gran mayoría de los inmigrantes indocumentados que llegan a la frontera con México son devueltos y que algunas familias de inmigrantes no están siendo enviadas de vuelta porque México se niega a recibirlas.
«Estamos negociando con el presidente de México, creo vamos a ver un cambio, todos (los migrantes indocumentados) deberían poder ser devueltos», afirmó Biden durante su primera conferencia de prensa desde que llegó a la Casa Blanca.
Biden relativizó la afluencia de migrantes a la frontera de Estados Unidos con México, al asegurar que esto «sucede todos los años”. El demócrata aseguró que este incremento es estacional y que también se produjo durante el gobierno de Donald Trump.
Sobre la crisis migratoria que afronta el país por la llegada de menores, el mandatario dijo que «nada ha cambiado» en la frontera con México. A su juicio, el aumento de la inmigración y de los menores que llegan solos «pasa todos los años».
«Hay un aumento significativo del número de personas que llegan a la frontera en los meses de invierno —enero, febrero y marzo—“ porque los migrantes «pueden viajar con menor probabilidad de morir en el camino debido al calor del desierto», dijo el presidente demócrata en su primera conferencia de prensa.
Biden designó esta semana a su vicepresidenta, Kamala Harris, como la encargada de liderar la misión de frenar la migración irregular desde Centroamérica y la coordinación con El Salvador, Honduras y Guatemala para combatir los problemas de violencia y corrupción que provocan la huida de sus ciudadanos hacia el norte.
La migración irregular de Centroamérica a Estados Unidos ha crecido en los últimos meses y ha colapsado el sistema de acogida, lo que ha provocado críticas hacia su Administración.
Gran parte de las críticas se han centrado en la situación de los menores que han cruzado la frontera en las últimas semanas y que han tenido que quedarse más tiempo del permitido por la ley en centros de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) que están diseñados para adultos, no para niños o adolescentes.
Según fuentes gubernamentales citadas por los medios, la CBP tiene bajo su custodia alrededor de 5,000 menores de edad, mientras que los albergues del Departamento de Salud acogen actualmente a unos 15,000 niños y adolescentes que han cruzado la frontera sin la compañía de sus padres o un tutor legal. Con información de AFP, EFE y Reuters