La decisión de Presidencia y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de detener proyectos planeados por la pasada administración, además de su rechazo al aumento de almacenamiento de gas y su falta de impulso a nuevas líneas de transmisión son los ingredientes que se sumaron para permitir el apagón de este lunes 15 de febrero en el norte del país.
“Hay una serie de problemas autodetonados. Había un proyecto de almacenamiento de gas natural a gran escala, y lo cancelaron. El plan quinquenal que presentó el Cenagas, y que fue rechazado, tenía la intención de quedarse con las plantas de regasificación para almacenar ahí de forma operativa”, señaló Rosanety Barrios, analista del sector.
«Esta administración también se ha quejado de que la administración pasada los dejó con un exceso de gas, ¿entonces por qué ahora escuchamos que CFE no tiene para pagar el gas?.»
Barrios destacó que la tormenta en Estados Unidos, que afectó el suministro de gas natural a México, es un agravante a la situación de la matriz nacional, pero cuestionó las decisiones que se tomaron para llevar al país de un “exceso de gas” a no ser capaces de conseguir ese combustible.
Además, resaltó que las rondas petroleras estaban planeadas como una herramienta para disminuir la dependencia del gas natural importado y la actual administración decidió detenerlas.
Barrios recordó que, durante el sexenio anterior, se construyeron los gasoductos, pero también se establecieron las condiciones para que las energías renovables ocuparan un porcentaje más alto de la matriz energética que el que ocupa actualmente. Por otro lado, señaló que nunca se había dado el caso de que se acabaran los inventarios de carbón, lo que agrava aún más la dependencia del gas natural, que representa la mayor parte de la matriz.
“Se han ido bloqueando las opciones que tiene México, sobre todo con esta iniciativa preferente que busca bloquear la inversión privada. Porque es evidente que el gobierno no tiene recursos para invertir en el sistema eléctrico mexicano. Y no lo digo yo: lo dice el PEF”, advirtió Barrios.
El desbalance en el sistema eléctrico mexicano provocó que 4.7 millones de usuarios se quedaran sin servicio este lunes en el norte del país.
El Centro Nacional de Control de Energía de México (Cenace), dijo más temprano que varias centrales eléctricas habían salido de operación en esa zona, pero un par de horas después informó que se había recuperado alrededor del 30% de la carga.
La CFE afirmó que había puesto a disposición del Cenace “toda la energía proveniente de otras fuentes de generación” para enfrentar el apagón y, aunque no dio detalles, añadió que estaba trabajando en el restablecimiento de gas natural desde Estados Unidos, culpando y tirándole la bolita a la Cenace.
#CFEInforma | Ante bajas temperaturas en EEUU, Texas suspende suministro de gas natural a la CFE; la empresa del Estado ha puesto a disposición del @CenaceMexico energía proveniente de otras fuentes de generación. https://t.co/WOv6chvrnc pic.twitter.com/ueSmOOnMAr
— CFEmx (@CFEmx) February 15, 2021
Una mayor capacidad de transmisión en el grid nacional también hubiera otorgado mayor resiliencia a la matriz nacional, explicó Víctor Ramírez, analista del sector, y se trata de un tema que el sistema eléctrico nacional carga desde hace tiempo.
«Faltó desarrollo de transmisión: algunas de las líneas que entraron en problemas por sobreflujo durante la madrugada son líneas que se debieron haber reforzado. Es algo que sí omitió este gobierno, pero también el anterior» dijo el experto.
Si el corte al suministro de gas estadounidense a México se prolonga, la situación en el norte del país podría resultar complicada en medida que las reservas de gas de CFE no sean suficientes para satisfacer la demanda energética. Mediante un comunicado, la empresa informó que está inyectando gas a centrales estratégicas de soporte en Chihuahua y Nuevo León.
Sin embargo, es complicado saber cuánto tiempo se puede sostener esta estrategia, pues el volumen total de reservas de la empresa estatal no es público. Tampoco lo es el volumen de reservas de otros combustibles.
El centro del país tendría menos razones para preocuparse por la mayor oferta de combustibles alternos, señaló Ramírez.
Sin embargo, ante una escasez más pronunciada, toda la producción de combustóleo y otras fuentes de energía no sustituyen al gas natural, que representa 60% del consumo total nacional, aunque los gasoductos permiten la llegada del hidrocarburo al centro del país con mayor facilidad.
Finalmente, Ramírez recordó que el aprovechamiento de las reservas de gas natural en el subsuelo mexicano es otro de los grandes temas que Pemex, con o sin rondas, no ha podido aprovechar. Con información de Reuters y el CEO