“Bienvenida al club de las sor Juanas”. Con estas palabras Marisol Schulz, directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, felicitó a la escritora española Clara Usón, quien con su novela, El asesino tímido, ganó la vigésimo sexta edición del Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2018. Y su entrada a ese selecto club de escritoras no pudo ser más elocuente, puesto que en su mensaje de agradecimiento la escritora dejó claro que sor Juana no está sola en su lucha por una feminidad intelectual que combate la ignorancia, el odio y la opresión con la misma devoción con la que se entrega a la palabra.
Clara relató que desde su primera juventud, siendo una “lectora apasionada, obsesiva y servil”, pudo observar que la literatura era “cosa de hombres” porque en la España franquista “todo lo interesante era cosa de hombres”, que los protagonistas de las novelas eran hombres y las mujeres sólo aparecían en segundo plano como esposas abnegadas y sufrientes. Confesó que en ese entonces no imaginó que su carrera la llevaría a romper techos profesionales y narrativos, e incluso a decidirla a escribir una novela donde hablara de sí misma como los hombres, precisamente.
Decidida a ser la protagonista de sus propias aventuras, Clara entró a su historia como muchos españoles de su tiempo, que “estrenaron al mismo tiempo la juventud y la democracia”. Y en un entorno donde las voces femeninas prácticamente no se escuchaban, ella fue labrando su camino bibliográfico con obras como Las noches de San Juan, ganadora del Premio Femenino Lumen de Novela en 1998, o Corazón de Napalm, con la que ganó el Premio Biblioteca Breve 2009.
En su discurso de aceptación del Premio Sor Juana Inés de la Cruz, la autora barcelonesa evocó a la figura de la llamada Décima Musa, que se enfrentó al castigo de sus contemporáneos por dedicarse a la literatura con un fervor impropio de su género y condición, a la que el obispo de Puebla (destinatario de la Carta a Sor Filotea de la Cruz de la poeta mexicana) calificó como “mujeril”.
“Son más numerosas las lectoras que los lectores. De no ser por las mujeres, la industria editorial estaría en apuros”, señaló, y aunque “las escritoras podemos sentirnos satisfechas de que ya podemos escribir” libremente como un hombre, “todavía nos queda pelear por el reconocimiento, por demostrar que la cortapisa de ‘mujeril’ está en la cabeza de los hombres, no en nuestros cerebros. Hemos de persuadir a los hombres que también podemos contar sus vidas y emocionarlos, al igual que sus obras nos emocionan a nosotras”, aseveró.
En este tiempo en que “Sor Filotea es Donald Trump o Jair Bolsonaro porque odian al diferente, al migrante y desdeñan al otro, cuando quieren hacer con nosotras lo que hicieron con sor Juana: callarnos”, Clara Usón aseguró que “esos aspirantes a déspotas no nos van a callar porque vamos a defendernos con la más poderosa de las armas: la palabra”.