La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la NASA han publicado imágenes de seis espectaculares fusiones de galaxias obtenidas vía el Hubble. Además de hipnotizantes, estos eventos son un aspecto clave de la evolución de las galaxias.
«Es durante los raros eventos de fusión que las galaxias experimentan cambios dramáticos en su apariencia y en su contenido estelar. Estos sistemas son excelentes laboratorios para rastrear la formación de cúmulos de estrellas en condiciones físicas extremas», expuso la ESA.
La galaxia en la que vivimos, la Vía Láctea, típicamente forma cúmulos de estrellas con masas que son 10.000 veces la del Sol. Mientras, los cúmulos de estrellas que se forman en galaxias en colisión pueden llegar a millones de veces la masa del astro rey.
Además, estos densos sistemas estelares son muy luminosos, subraya la ESA. Incluso después de la colisión, cuando el sistema galáctico resultante comienza a desvanecerse y pasar a una fase más inactiva, estos cúmulos estelares masivos siguen brillando en su galaxia anfitriona como verdaderos «testigos duraderos de eventos de fusión pasados».
Las seis fotografías compartidas recientemente se registraron por HiPEEC, una sonda del Hubble para el registro de imágenes de cúmulos y entornos extremos, como parte de una investigación de la tasa de formación de nuevas estrellas dentro de tales sistemas.
El estudio de HiPEEC reveló que durante las fusiones las estrellas en los cúmulos experimentan grandes y rápidas variaciones en sus propiedades. Además, se descubrió que los cúmulos más masivos se forman hacia el final de la fase de fusión.