Quinientas dosis de la vacuna contra el COVID-19 que tuvieron que ser desechadas porque no se refrigeraron indebidamente, al parecer fueron estropeadas deliberadamente por un empleado, informó una red de hospitales de Wisconsin.
El Centro Médico Aurora primero informó el fin de semana que las dosis echadas a perder fueron dejadas accidentalmente a temperatura ambiente durante la noche por un empleado; pero el 30 de diciembre el Centro Médico Aurora de Grafton emitió un comunicado detallando que el empleado implicado «reconoció hoy que las vacunas fueron retiradas intencionalmente de la refrigeración».
Por ese hecho deliberado, el empleado fue despedido y el asunto fue turnado a las autoridades para una investigación a fondo. En el comunicado no se menciona el posible motivo de esa acción, y los directivos del sistema de salud no respondieron de momento a los mensajes que se les enviaron en busca de más información.
«Continuamos creyendo que la vacunación es nuestra salida de la pandemia. Estamos más que frustrados de que el proceder de este individuo demorará la vacunación de más de 500 personas», dice el comunicado.