La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) decretó un alza de 15% al salario mínimo sin el respaldo de los empresarios, quienes advirtieron la quiebra de hasta 700 mil empresas en el primer trimestre de 2021 a causa de este incremento.
“Con el voto en contra de los representantes de todas las organizaciones empresariales, la Conasami decretó un incremento global equivalente al 15 por ciento, considerando la modificación porcentual (6%) y la MIR (10.46 pesos)”, informó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Con la determinación impuesta (por Conasami), se arroja a millones de microempresarios toda la carga del incremento, lo que combinado con la aceleración de los contagios por la pandemia Covid-19 y el consecuente cierre de operaciones de más empresas, es inminente la quiebra de miles de negocios y la pérdida de todavía más fuentes de trabajo”, expuso el sindicato patronal.
La Comisión determinó que para 2021 el salario mínimo suba de 123.22 pesos a 141.70 pesos; mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte pasa de 185.56 a 213.39 pesos.
En un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) criticó la decisión tomada sin considerar a las tres partes.
“Reiteramos la posición del sector empresarial en el sentido de que, bajo las condiciones actuales y por las razones expuestas, el incremento a los salarios mínimos generales para la Zona Libre de la Frontera Norte debería ser de 4% como fijación sin incluir cantidad por concepto de MIR y para el resto del país de 4% como fijación más $7.20 pesos por concepto de MIR, es decir, el equivalente al 10%”, sostuvo.
Con este aumento, México remonta ocho posiciones a nivel internacional en cuanto al salario mínimo, colocándose en el lugar 76 de 135 países. La aspiración en la presente administración es alcanzar una posición entre los primeros 60 países con mayores percepciones salariales.
Coparmex recordó que de marzo a julio se perdieron un millón 117 mil empleos formales y, según datos del Inegi, han desaparecido un millón 010 mil micro, pequeñas y medianas empresas.
Con la falta de apoyos gubernamentales y ahora un incremento irracional al salario mínimo, sin gradualidad ni lógica, se agrava el riesgo de que 700 mil empresas desaparezcan en los próximos tres meses, declaró el organismo presidido por Gustavo de Hoyos.
“Sin consensos entre los sectores, y con la irracionalidad en la conducción económica, no se puede recuperar el crecimiento y el desarrollo con bienestar”.
La meta de la Nueva Cultura Salarial no ha perdido vigencia, pero ante la severa crisis actual exigimos prudencia y altura de miras, dijo Coparmex.
“No se debe sucumbir ante ánimos populistas contrarios a la realidad económica. El resultado podría ser la pérdida de más empleos”, manifestó.
Agregó que una vez superado el contexto adverso que ha traído consigo el Covid-19, seguiremos impulsando aumentos todavía mayores que permitan que el salario mínimo esté por encima de la Línea de Bienestar Familiar.
“Es decir, que el ingreso de dos personas ocupadas en la formalidad sea suficiente para mantener a una familia promedio mexicana de cuatro integrantes”, añadió.
Desde diciembre de 2016, Coparmex planteó una Nueva Cultura Salarial que se hizo realidad gracias a un acuerdo entre trabajadores, empresas y gobierno.
El objetivo era que, a partir de 2019, el salario mínimo general cubriera el 100% de la línea de bienestar urbana individual y que, a partir de 2020, se lograra superar en un 17% esa línea. Se cumplió esa meta.
En 2018, la Confederación Patronal de la República Mexicana pidió al entonces candidato, Andrés Manuel López Obrador, que se comprometiera con la Nueva Cultura Salarial y con el objetivo de no permitir que existiesen trabajadores en la formalidad en condiciones de pobreza. El compromiso fue aceptado.
Coparmex fue el principal promotor de los dos últimos aumentos de 13% y 17% en términos reales respectivamente. Un aumento de la magnitud de 17% real no ocurría desde la década de los años 70.
“Hoy, el contexto económico nacional es adverso y distinto al de los años anteriores, pese a ello, el sector empresarial sigue firme, creyendo en la necesidad de continuar con este esfuerzo pero, dado el complejo entorno, deben tomarse decisiones con responsabilidad, racionalidad y visión de largo plazo”, añadió.