Hasan Rouhani, presidente de Irán; acusó este sábado 28 de noviembre a Israel de actuar como un «mercenario» de Estados Unidos y señalarlo por el asesinato del principal científico nuclear de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, ocurrido el viernes. «Una vez más, las manos malvadas de la arrogancia global, con el régimen sionista usurpador como mercenario, fueron manchadas con la sangre de un hijo de esta nación», dijo Rouhani en un comunicado publicado en su sitio web oficial, refiriéndose al asesinato del científico Mohsen Fakhrizadeh. Irán generalmente usa el término «arrogancia global» para referirse a Estados Unidos.
«El asesinato del mártir (Mohsen) Fakhrizadeh muestra la desesperación de nuestros enemigos y la profundidad de su odio … Su martirio no frenará nuestros logros», continúan sus declaraciones, recogidas también por la televisión estatal iraní. El jefe de la agencia nuclear del país, Ali-Akbar Salehi, ha prometido que el asesinato del físico nuclear no detendrá ni impedirá el progreso del programa nuclear del país.
«El camino de Fakhrizadeh ahora se continúa de manera aún más intensa», dijo Salehi. El ministro de Comunicaciones, Mohammad Javad Azari Jahromi, hizo una declaración similar. «Miles volverán a crecer por la única flor que se arranca», tuiteó el ministro. Fakhrizadeh sufrió una emboscada «por terroristas» en Ab-Sard, un suburbio en el este de Teherán.
Alí Jamenei clama venganza
El guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, pidió poco después que se «castigue» a quienes están detrás del asesinato. Jamenei instó a «castigar a quienes cometieron el crimen y a sus responsables y a continuar el esfuerzo científico y técnico de este mártir en todos los ámbitos en los que estaba trabajando», según un comunicado difundido en su página oficial.
«Este científico incomparable entregó su querida y valiosa vida a Allah debido a sus grandes y duraderos esfuerzos científicos, y el gran premio del martirio es su recompensa divina», agregó.
Fakhrizade había sido miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán y era un experto en la producción de misiles. La agencia de noticias Fars dijo que esta era la razón por la que los servicios secretos israelíes habían buscado durante mucho tiempo eliminarlo. «La nación iraní es demasiado inteligente como para caer en la trampa de la conspiración de los sionistas. Están pensando en crear el caos, pero deberían saber que hemos visto sus intenciones y no tendrán éxito», añadió Rouhani en sus declaraciones, en el que también anunció, sin embargo, que habría represalias.
Muchos analistas vieron el ataque como un intento de Israel y de la administración del todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de torpedear un posible reinicio de las relaciones entre Teherán y Washington. «No fue solo un ataque al profesor, sino a los esfuerzos diplomáticos que se realizan en ambos países después de que el ‘presidente electo’ Joe Biden asumiera el cargo», tuiteó el politólogo Mohsen Milani. La destacada periodista iraní Sahra Asghari adoptó una opinión similar: «El ataque fue el precio que Irán tuvo que pagar por la derrota electoral de Trump», tuiteó. Con información de Deutsche Welle.