Encuentran agua en la Luna, así lo reportó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) que confirmó este lunes 26 de octubre que detectaron presencia del vital líquido en varios cráteres del satélite natural de la Tierra.
«Aún no sabemos si podemos usarlo como recurso, pero conocer sobre el agua en la Luna es clave para nuestros planes de exploración Artemisa», expuso Jim Bridenstine, jefe de la NASA.
Los hallazgos fueron realizados en la superficie iluminada de la Luna con ayuda del observatorio SOFIA, un telescopio infrarrojo aerotransportado, el más grande de su tipo en el mundo. Los descubrimientos se publicaron este lunes en dos artículos en la revista Nature Astronomy.
SOFIA es un observatorio, a bordo de un avión Boeing 747 modificado, vuela por encima del 99% de la atmósfera de la Tierra, por lo que ofrece una vista casi sin obstáculos del sistema solar.
Al hacer rebotar la luz infrarroja del telescopio en la superficie de la Luna, los científicos pueden decodificar exactamente lo que refleja esa luz.
Diferentes sustancias aparecen con diferentes colores y, en este caso, los investigadores detectaron el color exacto «característico» de las moléculas de agua.
Los investigadores creen que el agua detectada se almacena en burbujas de vidrio lunar o entre granos en la superficie que la protegen del duro ambiente.
En el otro estudio, los científicos buscaron áreas en sombra permanente, conocidas como trampas frías, donde el agua podría quedar capturada de manera permanente.
Los investigadores encontraron estas trampas frías en ambos polos y concluyeron que «aproximadamente 40.000 metros cuadrados de la superficie lunar tiene la capacidad de atrapar agua».
¿Qué significa este descubrimiento?
Si bien anteriormente había habido signos de agua en la superficie lunar, estos nuevos descubrimientos sugieren que el compuesto es más abundante de lo que se pensaba. «Nos da más opciones para posibles fuentes de agua en la Luna», dijo Hannah Sargeant, científica planetaria de la Open University en Milton Keynes.
«El dónde poner una base lunar se centra mayormente en dónde está el agua», añadió Sargeant.
Hay bastantes misiones a las regiones polares de la Luna programadas para los próximos años. Pero a más largo plazo, hay planes para construir un habitáculo permanente en la superficie lunar.
«Ya estamos trabajando en las ideas para una base lunar y adónde vamos a ir. Íbamos a ir a la Luna de todos modos. Pero esto nos da más opciones y lo convierte en un lugar aún más emocionante para ir. Es más prometedor», agregó.
Los expertos dicen que la extracción del agua podría sentar la base para una futura economía lunar. Sería mucho más barato producir combustible para cohetes en la Luna que enviarlo desde la Tierra.
Entonces, cuando los futuros exploradores lunares quieran regresar a la Tierra o viajar a otros destinos, podrían convertir el agua en hidrógeno y oxígeno, elementos que comúnmente se usan para impulsar los vehículos espaciales.