Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), encontraron que el 27% de las tortillas que se consumen en México contienen rastros del herbicida cancerígeno conocido como glifosato.
La directora de Conacyt, María Elena Álvarez- Buylla, explicó que debido a la pérdida de la soberanía en el cultivo del maíz se ha tenido que recurrir a alimentos transgénicos en los que se ha aplicado glifosato, que es un herbicida que causa graves enfermedades y que es producido por Bayer.
En el estudio -refieren varios medios de comunicación- se tomaron muestras a adolescentes de Autlán y Poncitlán, Jalisco, y el resultado fue que 70% de las muestras de orina tenían rastro de glifosato.
Este herbicida ha dejado rastro contaminante en México; se ha encontrado presencia en harinas, leche materna, sangre y orina, pero también en cultivos y áreas naturales protegidas.
El agroquímico que ha sido calificado como cancerígeno fue introducido al mercado por la transnacional Monsanto desde 1974 y que luego fue adquirida por la alemana Bayer. También algunas organizaciones campesinas identifican el químico en otras empresa como Dupont y Syngenta.
La directora de Conacyt mencionó que para que esto cambie debe recuperarse la soberanía alimentaria nacional a través del cultivo nativo de maíz, el cual tiene mayores contenidos de fibra, proteínas y antioxidantes.