Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que las mujeres que bebían al menos dos tazas de café con regularidad tenían un riesgo 15% menor de sufrir depresión, que las mujeres que no lo hacían.
Existen estudios recientes que han señalado los beneficios para la salud que tiene esta bebida. Ahora se sabe que beber café protege contra el Parkinson, la enfermedad hepática y la diabetes tipo 2. También se ha demostrado que mejora la función cognitiva, disminuye el riesgo de depresión y posiblemente previene la enfermedad de Alzheimer.
La cafeína actúa bloqueando los efectos de la adenosina, una sustancia química del cerebro que te hace sentir cansado, mientras que activa la liberación de adrenalina, la hormona de «lucha o huida». Te mantiene alerta.
Estas propiedades también pueden dificultar el sueño, aumentar los latidos del corazón y exacerbar la ansiedad, pero estos efectos secundarios son temporales y desaparecen a medida que la cafeína se elimina del sistema.
Por su parte, el chocolate contiene triptófano, que estimula la producción de serotonina en el cerebro y mejora el estado de ánimo. Este truco también funciona con otros alimentos que contienen triptófano, como aves y huevos.
El chocolate también tiene un efecto positivo para el alma; la mayoría de las personas usaban el chocolate como recompensa o consuelo durante su infancia; estábamos condicionados, por así decirlo. Y eso funciona tan bien que continuamos este condicionamiento voluntariamente. El chocolate es, por tanto, un alimento que por sí sólo, te genera buen humor.