Investigadores australianos han desarrollado una nueva tecnología sensible a la luz, con la que pueden convertir el agua de mar en agua potable en 30 minutos.
Los investigadores del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Monash, utilizaron un cristal en forma de celosía, que es un marco de metal orgánico empleado para desalinizar el agua.
Mediante un proceso de tamizado molecular, esta estructura hueca de poros separa el soluto salado en el agua de mar y absorbe las sales y otras impurezas del agua en 30 minutos en condiciones de oscuridad.
Luego, el marco se regenera para que pueda reutilizarse en cuatro minutos y las sales absorbidas se eliminan con la ayuda de la luz solar. El mismo marco ayuda a filtrar las partículas dañinas del agua y produce 139,5 litros de agua limpia por cada kilogramo de marcos de metal orgánicos por día.
Se afirma que esta tecnología es más eficiente energéticamente que las prácticas actuales de desalinización, incluida la ósmosis inversa.
Según el Foro Económico Mundial (WEF), la escasez de agua será un problema importante en los próximos años.
Aunque el proceso de desalinización térmica mediante una combinación de método de evaporación y energía solar se utiliza principalmente para producir agua potable, requiere mucha energía. El profesor del departamento, Huanting Wang, dijo: «La luz solar es la fuente de energía más abundante y renovable de la Tierra».
Añadió: «Nuestro desarrollo de un nuevo proceso de desalinización basado en absorbentes mediante el uso de la luz solar para la regeneración proporciona una solución de desalinización energéticamente eficiente y ambientalmente sostenible».
Según la OMS, el agua potable de calidad debe tener un sólido disuelto total (TDS) de menos de 600 partes por millón (ppm).
Los científicos pudieron lograr un TDS de menos de 500 ppm en 30 minutos.