En Europa, varios países comenzaron con la reapertura de sus fronteras entre sí a mediados de junio, sin embargo la reactivación del turismo no ha tenido un efecto positivo, dado que se ha registrado un aumento de contagios de coronavirus en España y otros países; esto preocupa a las autoridades, ya que de seguir esta tendencia, las vacaciones de verano podrían provocar un rebrote.
El Reino Unido impuso una cuarentena de 14 días para los viajeros provenientes de España; por su parte, Noruega ordeno una cuarentena de 10 días para las personas que regresan de toda la Península Ibérica. Francia instó a sus ciudadanos a no visitar Cataluña, España.
Austria acortó el horario de apertura de la ciudad turística de St. Wolfgang, luego de detectar un brote la semana pasada, en el cual 53 personas dieron positivo. En Alemania se instalaron centros de pruebas médicas para los viajeros provenientes de países considerados dentro de las regiones de mayor contagio.
En España, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, es investigado por celebrar el domingo una misa en memoria de las víctimas del coronavirus, informó el gobierno catalán.
En la Unión Europea, solamente cuatro países, Luxemburgo, Rumanía, Bulgaria y Suecia, superan a España en casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. Otros cercanos, como Reino Unido, Francia o Bélgica, tienen una tasa menor que la española. A nivel mundial, la estadística es aún más preocupante, ya que muestra que solamente otro país, Estados Unidos, tiene la misma tendencia al alza que España en casos diarios por cada 100.000 habitantes, mientras que el resto están en bajada.
La situación ha provocado que se hayan tomado medidas como la restauración en el Reino Unido y en Noruega de las cuarentenas a los turistas que lleguen de España o la recomendación de Francia de no viajar a Lleida ni a Huesca, donde se han desatado nuevos brotes de coronavirus.