Diversos grupos científicos se han dado a la tarea de descifrar si existe alguna correlación entre la genética y la predisposición para contagiarse, o enfermar de gravedad por Covid-19, y algunos de los resultados han sido revelados, dando a conocer información relevante que podría ayudar a identificar grupos de riesgo que necesiten una protección especial y diseñar tratamientos personalizados.
Datos de la agencia de investigación en salud Global Health, de la University College London, Inglaterra, indican que los hombres suponen más de un 70 por ciento de los ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales, mientras que representan casi un 60 por ciento de las muertes causadas por la Covid-19. Esto podría tener una razón biológica: De acuerdo con una investigación de la Universidad holandesa de Groningen, la enzima ACE2, presente en diversos órganos y puerta de entrada hacia las células humanas del virus SARS-CoV-2, podría ser más abundante en hombres que en mujeres.
Según este grupo de científicos holandeses, la ACE2 puede encontrarse en pulmones, corazón, riñones, vasos sanguíneos y testículos, y representa un receptor para el virus. A mayor presencia de enzimas ACE2, mayores probabilidades de contagio.
Es probable que el tipo de sangre también pueda influir en la posibilidad de contraer o no el coronavirus. De acuerdo con resultados preliminares de la empresa de genómica personal y biotecnología con sede en Sunnyvale, California (Estados Unidos), 23andMe, el tipo de sangre O parece ser protector contra el virus en comparación con todos los demás tipos de sangre, y se ha encontrado que aquellos con tipos de sangre O pueden tener entre un nueve y un 18 por ciento menos de probabilidades de tener resultados positivos para la Covid-19 que las personas con otros grupos sanguíneos.
Por otro lado, una investigación del Centro de Medicina Basada en la Evidencia y el Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan reveló que las personas con sangre tipo A son más vulnerables a la infección y tienden a presentar síntomas más graves. En este estudio, en el que se testaron alrededor de dos mil pacientes infectados, se precisó que quienes tenían el tipo de sangre A se infectaron más y con peores síntomas.
Reforzando este estudio, el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del Instituto de Salud Carlos III, en recientes estudios, confirmó que tener sangre tipo A se asocia a un 50 por ciento más de riesgo de necesidad de apoyo respiratorio. Por el contrario, poseer el grupo sanguíneo O confiere un efecto protector frente al desarrollo de insuficiencia respiratoria, de al menos un 35% menos de riesgo.
Esta misma investigación señala que buscaban “la respuesta en los genes y han encontrado una fuerte asociación entre ciertas variantes genéticas en los cromosomas tres y nueve y la gravedad de la enfermedad causada por el coronavirus”.
De acuerdo con este estudio, la variante genética identificada en el cromosoma tres es más frecuente en personas más jóvenes (media de 59 años), “lo que podría explicar, al menos en parte, la gravedad de ciertos casos en este grupo de edad”. Mientras, la variante genética identificada en el cromosoma nueve afecta al gen que determina el grupo sanguíneo A. De esta investigación se desprende que la frecuencia de ambas variantes genéticas en los cromosomas tres y nueve es “significativamente mayor en los pacientes que necesitaron ventilación mecánica frente a aquellos en los que únicamente se administró oxígeno, asociación que fue independiente de la edad y sexo de los pacientes. Por lo tanto, la presencia de estas variantes genéticas predispone al desarrollo de formas graves de insuficiencia respiratoria durante la infección por SARS-COV-2″.