Los reguladores estadounidenses revocaron la autorización para el uso de emergencia de las fórmulas orales de HCQ (hidroxicloroquina), promovidas por el presidente Donald Trump en el tratamiento contra el Covid-19, en medio de la creciente evidencia de que no funcionan y podrían causar efectos secundarios mortales.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) dijo que las drogas hidroxicloroquina y cloroquina probablemente no sean efectivas en el tratamiento del coronavirus. Citando informes de complicaciones cardíacas, la FDA dijo que los beneficios no comprobados de los medicamentos «no superan los riesgos conocidos y potenciales».
Las drogas de hace décadas, también recetadas para el lupus y la artritis reumatoide, pueden causar problemas en el ritmo cardíaco, presión arterial severamente baja y daño muscular o nervioso.
La medida significa que los envíos de los medicamentos obtenidos por el gobierno federal ya no se distribuirán a las autoridades de salud estatales y locales para su uso contra el coronavirus. Los medicamentos aún están disponibles para usos alternativos, por lo que los médicos de Estados Unidos aún podrían recetarlos para Covid-19, una práctica conocida como prescripción no autorizada.
El Dr. Steven Nissen, un investigador de la Clínica Cleveland que ha sido un asesor frecuente de la FDA, estuvo de acuerdo con la decisión y dijo que él, en primer lugar, no habría otorgado acceso de emergencia.
«Nunca ha habido evidencia de alta calidad que sugiera que la hidoxicloroquina sea efectiva para tratar o prevenir la infección por coronavirus», dijo, «pero hay evidencia de efectos secundarios graves.»
El jueves, un panel de expertos de los Institutos Nacionales de Salud retiró sus recomendaciones con respecto al uso del medicamento, excepto en estudios formales, y «eso, estoy seguro, tuvo influencia en la FDA», dijo Nissen.
Francia, donde el profesor Didier Raoult, un controvertido médico, defendió y destacó la hidroxicloroquina, prohibió su uso desde el pasado 28 de mayo.