El gobernador del estado de Yucatán, Mauricio Vila, tomó la decisión de cambiar el semáforo epidemiológico por Covid-19 de rojo a naranja, con la finalidad de poder reabrir actividades no esenciales en esta vuelta a la «Nueva Normalidad». De acuerdo al mandatario, esta decisión fue tomada porque sus datos no coincidían con los de la Secretaría de Salud Federal.
“Esta semana no coincidimos con los indicadores que presenta el semáforo federal ya que la información con la que los elaboraron no se encuentra actualizada ni toma en cuenta los esfuerzos adicionales que se han hecho en Yucatán para ampliar nuestra capacidad hospitalaria, tales como la habilitación como hospital temporal del Centro de Convenciones Siglo XXI y la ampliación temporal del Hospital de Valladolid”.
“Hemos determinado que las decisiones en Yucatán no sean tomadas desde la Ciudad de México, sino que sean los expertos yucatecos quienes las tomen en el estado, por lo tanto, anunciamos el inicio de la ola uno de nuestra reactivación económica”, dijo el gobernador.
Yucatán se suma a Zacatecas como la segunda entidad con semáforo en naranja, sin embargo Zacatecas sí fue determinada con este color por las autoridades federales a principios de junio.
Los giros que tienen permitido abrir en Yucatán, pese a no ser actividades esenciales son las industrias manufacturera, servicios inmobiliarios, de alquiler, venta de comercio al por mayor, despachos de profesionistas, hoteles (aunque de manera parcial), así como restaurantes, previa reservación y únicamente al 25% de su capacidad. Las estéticas y clínicas de salud deberán recibir clientes con previa cita y hasta máximo un 25% de su capacidad.
Los negocios que quieran participar de la reapertura de actividades, deberán cumplir con su registro en la página reactivación.yucatán.gob.mx.
A finales de mayo, al menos siete gobernadores rechazaron el semáforo epidemiológico presentado por el gobierno federal para la reanudación de actividades. Coahuila, Nuevo León, Durango, Tamaulipas, Jalisco, Colima y Michoacán, son las entidades que manifestaron su inconformidad y anunciaron que aplicarán estrategias propias para la reactivación económica de su población.